jueves, 28 de febrero de 2013

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Queridos lectores: Acaba de salir el número 11 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo. Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia. Novedad Me complace comunicaros que a partir de este número 30 días contará con una nueva sección: “Cosas de Garipil”. ¿Que de qué va a tratar? Lo siento, la respuesta no me corresponde a mí, es competencia de Garipil. Gracias por la visita. Seguidores de Honor: Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012. Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.

La Vitrina

Sé que a muchas personas les cuesta leer obras que incluyan varios libros, pero vale la pena hacer un esfuerzo. Para quienes estén dispuestos a hacerlo hoy les sugiero dos sagas que acabo de leer: La familia de los Foxworth –muy entretenida- y Los hijos de la tierra –muy interesante-. No se arrepentirán. Y para los que tengan menos paciencia, Una esposa de fiar, Los buscadores de conchas y El sari rojo. La familia de los Foxworrth, de Andrews V. C. Reseña: Esta novela revela los terribles acontecimientos que marcarían para siempre el destino de la familia Dollanganger. Mucho antes de que el terror floreciera en el ático de la siniestra mansión de los Foxworth, Olivia llegó a Virginia como novia de Malcolm Foxworth, sin imaginar que ese era el comienzo de una historia de oscuros secretos y pasiones prohibidas... Esta inolvidable saga romántica se completa con las novelas “Jardín sombrío”, "Flores en el ático", "Pétalos al viento", "Si hubiera espinas" y "Semillas del ayer". Jean M. Auel Los hijos de la tierra La autora estadounidense Jean M. Auel, es conocida por su saga Los hijos de la tierra, una serie de novelas que transcurren en la Europa prehistórica en las que explora la posible interacción entre los hombres de Cromañón y los de Neanderthal. Sus libros han vendido más de 45 millones de ejemplares en todo el mundo y han sido traducidos a varios idiomas. El clan del oso cavernario, publicado en 1980, fue un auténtico éxito. El libro tenía como protagonista a Ayla, una niña Cromañón que queda huérfana tras un terremoto y es recogida por un grupo de hombres de Neanderthal. Cada uno de sus siguientes libros fue creado como una secuela del precedente; sin embargo, aunque la acción continúa inmediatamente de un libro en el siguiente, el tiempo de publicación entre los distintos volúmenes ha demorado hasta 12 años. La saga se compone de seis libros: 1. 1980 (El clan del oso cavernario) 2. 1982 (El valle de los caballos) 3. 1985 (Los cazadores de mamuts) 4. 1990 (Las llanuras del tránsito) 5. 2002 (Los refugios de piedra) 6. 2011 (La tierra de las cuevas pintadas). Una esposa de fiar, de Robert Goolrick. Reseña: Una gélida tarde de otoño, en una remota población de Wisconsin a principios del siglo pasado, un hombre maduro aguarda en el andén la llegada de su mujer. Se trata de Ralph Truitt, el personaje más poderoso del lugar, alguien envidiado, temido y profundamente solitario, que en su deseo de disponer de una mujer sencilla y honrada, con quien compartir su mansión en medio de la nada, ha puesto un anuncio solicitando una esposa de fiar. Título: Los buscadores de conchas. Autor: PILCHER, Rosamunde Reseña: Penelope Stern, protagonista de esta historia, es hija de un cotizado pintor de fama internacional. Su estabilidad afectiva depende de una serie de hechos ocurridos en el pasado. Ha convivido con sus secuelas dolorosamente, pero ahora está dispuesta a unir todos los cabos sueltos. Y no cejará en su empeño hasta conseguir comprenderse a sí misma y a los miembros de su familia... Título: El sari rojo. Autor: Moro, Javier Reseña En 1965, Sonia Maino, una estudiante italiana, conoce en Cambridge a un joven indio llamado Rajiv Gandhi. Ella es hija de una familia humilde del suburbio de Turín; él de la estirpe más poderosa de la India, nieto de Nehru, hijo de Indina Gandhi. Todo les separa: el país, el estatus social, el ambiente en que se han criado, y sin embargo se enamoran con una intensidad que nada, ni siquiera la muerte, será capaz de mitigar. A través de la conmovedora aventura de su vida, se narra un drama de hombres y mujeres atrapados por el poder, prisioneros de un destino que no han elegido. Es también la epopeya de una nación joven nacida de una civilización antigua, la India, que desde su independencia lucha por salir de la pobreza y conquistar su lugar en el mundo. ¿Por cuál o por cuáles te has decidido?

Mesa camilla

La telefonía móvil es uno de los más importantes avances de nuestros días. A nadie se le escapa que el teléfono móvil ha irrumpido en nuestras vidas sin encontrar resistencia, sin duda porque son muchas las ventajas que nos ofrece. Ahora bien, ¿sabremos evitar que el abuso y mal uso de él nos convierta la comodidad en problema? Planteo la pregunta a raíz del siguiente informe. La Nomofobia - una nueva enfermedad La Nomofobia – la aversión a estar sin móvil, sigue aumentando. Un nuevo estudio realizado en el Reino Unido ha traído sorprendentes resultados: dos de cada tres adultos se vería afectado por la nomofobia. Nomo-qué? Se le conoce como nomofobia al temor irracional de salir de casa sin el teléfono móvil. Este término viene de “no mobile phone phobia“, utilizado por primera vez en otro estudio realizado por la Oficina de Correos del Reino Unido, para determinar la ansiedad que se sufre al ser dueño de un teléfono móvil. Este nuevo estudio realizado ha demostrado que el 66% de las 1.000 personas entrevistadas se preocupan en salir de casa sin el móvil, para poder permanecer en contacto constantemente. La cifra ha aumentado, pues el último estudio realizado al respecto, hace cuatro años, ponía la cifra en 50%. De ese 66%, el 41% de los entrevistados incluso contaba con dos o más teléfonos. Entre otros datos, se descubrió que son las mujeres las que tienen mayor temor de perder sus teléfonos, con 70%, contra el 61% de los hombres. Dividiéndolo por edad, los más nomofóbicos caen en el rango de 25-34 años, con un 68%. De este estudio también obtuvimos algunos datos interesantes de seguridad: sólo el 41% utiliza un código de acceso (PIN), 10% encripta sus dispositivos, y un enorme porcentaje, 46%, no utiliza protección alguna. Teniendo en cuenta que el 58% de los encuestados utiliza al menos un dispositivo para negocios / trabajo, es uno de los puntos más preocupantes. Ahora, si bien las cifras suenan bastante impresionantes, debemos cuestionar la severidad del problema. Las respuestas parecen apuntar más a personas preocupadas por haber dejado el teléfono en casa, en lugar de una verdadera fobia, un temor o miedo irracional, algo mucho más severo. Aún así, dada nuestra creciente dependencia tecnológica, no sorprende que este temor o preocupación por dejar abandonado el teléfono móvil / smartphone cada vez que salimos, siga en aumento con el paso de los años. Según los datos que arroja este informe la nomofobia es una amenaza simplemente. La suave conclusión obedece sin duda a que cuando las personas somos consultadas para elaborar un informe de estas características no somos del todo sinceras. Basta mirar a nuestro alrededor para ver que es ya una realidad. En pocos años salir de casa sin el móvil se ha convertido en un problema por no decir un drama. El móvil se ha hecho imprescindible para niños, jóvenes y mayores, independientemente de que sean estudiantes, trabajadores, empresarios; incluso para los que no ejercen ninguna actividad o no tienen responsabilidades familiares. Raro es encontrar a alguien que vaya sin el móvil al médico, al mercado, a la discoteca, al parque, a misa, a la peluquería, al trabajo, a apuntarse al paro o a dar un paseo. Lo habitual es que cada miembro de la familia tenga su teléfono móvil, incluso aunque se tenga un fijo en casa. No hace tanto nos llegaba la noticia de que un joven chino había vendido un riñón para comprarse un móvil. ¿No es esto una enfermedad? Si percibimos esto a nuestro alrededor es porque el móvil no se lleva por preocupación como indica el informe, para utilizarlo en caso de necesidad, se lleva para utilizarlo y generalmente se utiliza para matar el tiempo con algún juego, para bromear con los amigos, es decir, para entretenernos más que para resolver asuntos con comodidad. Las consecuencias de esta enfermedad pueden ser graves cuando se utiliza conduciendo o cruzando un semáforo, económicas si tenemos en cuenta el presupuesto mensual que tienen las familias, no sólo de llamadas, también del cambio de móvil, y sociales si no se pierde la costumbre de comunicarnos a través de mensajes. Ya cuesta trabajo entablar una conversaciónn con alguien que no esté más pendiente del móvil que de lo que se habla. En los restaurantes lo normal es ver grupos de personas ante la misma mesa cruzándose mensajes en lugar de hablar. Eso del matrimonio que comían juntos y se hablaban con whatsapp, no es un chiste, es una realidad. Los móviles suenan en el teatro, en la iglesia, en los hospitales, y en no pocos centros de trabajo se trabaja con el móvil encendido, pero no por si nos avisan de casa por algo urgente o importante, si no para intercambiar mensajes con amigos que vemos a diario o compañeros que tenemos al lado. Si la nomofobia es simplemente una amenaza como afirma el informe, ¿qué debe ocurrir para que se convierta en enfermedad? Esperemos que no sea empezar a ir al psicólogo, porque entonces la enfermedad pasaría a ser negocio, y cuando el dinero anda por medio, los remedios son peligrosos.

Cajón de Sastre

Se acerca la Semana Santa. ¿Quieres aprovechar esos días para hacer un viaje y no has decidido dónde? Pues he aquí mi sugerencia: a León, ciudad castellana donde además de su importante catedral y otros monumentos, podrás asistir con todos los leoneses y demás visitantes a la procesión de San Genarín, el santo borracho, juerguista y putero de España. Para que te hagas idea de lo que vas a encontrarte sigue leyendo. Genarín es el nombre de uno de los personajes más peculiares de la Historia de León. Se trata de un simpático borracho elevado a la categoría de santo por los leoneses. La procesión transcurre paralela a las religiosas con tal éxito que ha sido declarada Bien de Interés Cultural. La procesión de San Genarín es organizada por la Cofradía de Nuestro Padre Genarín, sale el Jueves Santo por la noche y recorre las calles del Barrio Húmedo y el resto del casco antiguo de la ciudad, es decir, sigue el último camino de Genarín antes de morir. Los pasos principales son: Genarín, ebrio y con la botella en brazos, y detrás le siguen la Muerte y la Moncha. En cada una de las estaciones los fieles beben una copa de orujo e invocan su espíritu con la siguiente oración: "Y siguiendo tus costumbres que nunca fueron un lujo, bebamos en tu memoria una copina de orujo". ¿Quién fue Genarín? Genaro Blanco Blanco, llamado Genarín, pellejero de profesión, aficionado a la buena vida, al orujo, a las tertulias de tabernas, a las mujeres y los burdeles, al tute y a la garrafina, fue un hombre muy conocido en los ambientes más bohemios del León de principios del siglo XX. ¿Cómo y cuándo murió? Según recoge el Diario de León en su edición del 30 de marzo de 1929, Viernes Santo, durante la madrugada anterior, del Jueves al Viernes Santo, mientras Genaro realizaba sus necesidades fisiológicas en la base del tercer cubo de la muralla de León, a la altura de la calle de Las Carreras, fue atropellado por la primera camioneta de basura de la ciudad, "la Bonifacia" (llamada así en honor a Bonifacio Rodríguez, concejal por aquel entonces). ¿Cómo y por qué llegó a “santo?” Tras su muerte, un grupo de cuatro personas (los llamados Evangelistas) decidió que esa figura tan singular no podía perderse en el limbo del olvido. Los nombres de estas personas forman ya parte de la historia: Nicolás Pérez "Porreto" (Árbitro de fútbol), Eulogio "el gafas" (Taxista de profesión, coplero de devoción), Luis Rico (Hombre de buena familia que dilapidó su fortuna en juergas con sus amigos) y Francisco Pérez Herrero (Poeta). En la noche de Jueves Santo de 1930 estos hombres se reunieron en la Plaza del Grano y recorrieron las calles que el bueno de Genarín solía transitar y visitaron las tascas y burdeles que éste frecuentaba. Al año siguiente hicieron lo mismo, y al siguiente, y al siguiente… Cada año eran más los leoneses que se sumaban a la “procesión” y el fenómeno acabó siendo imparable. ". A parte de no tener enemigos ¿hizo Genarín algún milagro? Naturalmente, cuatro por falta de uno, cuentan los lugareños, y son los siguientes: Primero. La redención de la Moncha, la prostituta que lo encontró muerto. Según la tradición quedó tan impresionada al verlo que dejó la prostitución y se volvió a su Lugo natal. Segundo. Un gol que metió laCultural Leonesa. Al parecer la Cultural Leonesa llevaba muy mala temporada y los evangelistas de Genarín decidieron bendecir el campo de juego del estadio de la Cultural con orujo la noche anterior, pero al día siguiente las cosas empeoraron y entonces uno de los evangelistas se quejó a Genarín, tras lo que al sacar el portero contrario el balón, éste hizo un extraño y entró en la portería. Tercero. Un enfermo de riñón se curó. Según se comenta, un enfermo de riñón sufrió un terrible dolor mientras pasaba cerca de las murallas, necesitando hacer sus necesidades, coincidiendo en el mismo cubo de la muralla donde años atrás había muerto Genarín. En ese momento sintió un gran alivio y miró al suelo. Había meado una piedra del tamaño de una nuez, solucionándosele sus problemas de riñón. Cuarto. El ladrón de ofrendas sufrió el castigo de Genarín. Según se cuenta, un individuo se dedicaba a robar las ofrendas (el orujo, el queso, el pan y la naranja) que los devotos, a través del "hermano colgador", dejaban y siguen dejando cada año en la hornacina de la muralla. Este individuo escalaba la muralla y las robaba, pero Genarín le hizo resbalar y el hombre se rompió la cadera, con lo cual no volvió a robar. ¿Cómo vio la Iglesia esta profana procesión? Con muy malos ojos como es de suponer, de hecho estuvo prohibida oficialmente por el franquismo desde 1957 hasta 1976, entre otras razones porque tenía más seguidores que las procesiones católicas. Con la llegada de la democracia se acabó este problema. Justo es añadir que la procesión de Genarín nada tiene que ver con las ideas religiosas de cada uno o el credo que profese, a ella acuden católicos y no católicos, practicantes y no practicantes, creyentes y no creyentes, que es como debe ser en las sociedades cultas y civilizadas. Programa de este año y de todos El Jueves Santo los hermanos y cofrades se reúnen para celebrar la "Santa Cena", en la que se leen los clásicos versos que glosan la historia de Genarín, y una encíclica (compuesta cada año por algún poeta anónimo de reconocido prestigio) que relata lo que acontece en la actualidad de la región o del país. Estos versos son leídos hacia la calle, para que los leoneses puedan brindar a la salud de Genaro. Tras la cena, en torno a la una de la mañana (ya de Viernes Santo), los cofrades se dirigen a la Plaza del Grano, donde cargan a hombros los pasos de la procesión: La Cuba (en el que van las ofrendas), la imagen de Genaro, la Muerte y la Moncha (prostituta que socorrió a Genaro tras el fatal accidente); la procesión es acompañada por cuatro cabezudos, que representan a los "evangelistas" de Genarin. Rodeados por antorchas la procesión se dirige hacia la primera parada del trayecto: la Calle de la Sal, donde se leen los versos correspondientes, la segunda parada es en la Catedral de León, donde de nuevo el brindis (o la oración) se acompaña con rimas. La última parada después de atravesar la larga Calle de Cardenal Landázuri (Antaño la Canóniga Vieja) y tras atravesar Puerta Castillo, conocida como el "Arco de la Cárcel", llega al cubo (torre de la muralla) donde Genarín encontró la muerte. Allí el "Hermano Colgador" trepará la muralla en la que depositará las ofrendas: queso, pan, naranjas, una corona de laurel y, cómo no, una botella de orujo. Otros datos de interés El conocido autor Julio Llamazares en 1981 recoge en el libro El Entierro de Genarín. Evangelio apócrifo del último heterodoxo español la historia de Genarín, las primeras procesiones y los poemas leídos en ellas. Constituye la piedra angular desde la que se desarrolla posteriormente la liturgia genariana. En abril de 2009 se estrena en León y Valladolid la película “Bendito Canalla”[3] que en un documental-ficción de mentira que recrea la vida y últimas horas de Genarín además de otras historias paralelas, como el homenaje que le llevaron a cabo compañeros de correrías y tropelías, mostrando la vida nocturna, intelectual y crápula durante los años de la dictadura de Franco y relatando, finalmente, cómo se hacen en la actualidad las celebraciones en torno a Genarín. La película fue seleccionada en la 46ª edición del Festival Internacional de Gijón celebrado en noviembre de 2008. Para terminar, su poema Poema a la muerte de Genarín (1956) ¡Silencio! ¡Mucho silencio! este acto así lo exige. Yo lo pido y recomiendo porque me apena y me aflige el conmemorar la muerte de un popular leonés que tuvo la mala suerte de dar un mortal traspiés. Desde entonces, unos cuantos leoneses de buen linaje la noche de Jueves Santo le rinden este homenaje. Fija tengo en la pupila la noche de Jueves Santo, cuando repica la esquila y el tambor va redoblando. Y, mientras pasa la ronda despertando a los hermanos la noche se hace redonda como la copa de un árbol. En esta hora de ahora estará Pérez Herrero añorando más que añora este homenaje postrero. Retozan en mi memoria muchos paseos nocturnos, cuán cangilones de noria alrededor de Neptuno, desgranando alguna historia de estas callejas añejas blasonadas de hidalguía donde un Cristo en agonía con guardia de candilejas testifica gestas viejas del León del alma mía. Calle de La Sal, calle calle de los treinta pasos yo puedo medir tu talle con sólo extender los brazos. Calle angosta y recoleta antigua calle gremial que bien te cantó el poeta vieja calle de La Sal de la sal y la solera. Limitas con La Paloma que es calle más bullanguera que a la catedral asoma. ¡Oh, Catedral, Catedral! ¡Oh bella y pulcra leonina! ¡Oh, maravilla inmortal de todas las maravillas! Perdona la fantasía de éste que en el bar Exprés trató de venderte un día a un viejo turista inglés. Hace veintisiete años que, junto a estos muros viejos, murió el bueno de Genaro, el mercader de pellejos. Murió aquí, junto a los cubos cuando con su mercancía no andaba que daba tumbos del orujo que traía. ¡Paradojas de la vida! ¡Aquí vendió su pellejo! Un conductor homicida le cazó como a un conejo. Murallas, viejas murallas murallas de piedra y cal, que sabéis de cien batallas de la morisca infernal. Murallas de viejos muros muros viejos de murallas que teníais a extramuros las huertas de La Payana. Murallas de canto y barro murallas del siglo once, del arco de San Pelayo hasta la torre de Ponce, maltrechas y carcomidas por estrago de los años gritad conmigo afligidas por la muerte de Genaro. ¡Honor siempre a la memoria de Genaro en Jueves Santo! ¡Que Dios le tenga en la gloria por haber bebido tanto! Feliz viaje ¡y a contarlo aquí!

El Álbum de la Lengua

Desconozco las razones pero hubo un tiempo en el que se decía que dos preposiciones no podían ir juntas. Si mal no recuerdo hasta era lo que se enseñaba en las escuelas públicas, de hecho me he topado con algún autor importante que no las utilizaba. Por si todavía queda alguien que no haya salido del error, dejo en esta hoja del álbum la aclaración. Dos preposiciones pueden ir juntas y en algunos casos hasta deben. Ejemplos: voy a por mis padres, voy por mis padres. En el primero digo que voy a buscarlos para traerlos o llevarlos a alguna parte; en el segundo, que voy por ellos a algún sitio, sin que tengan que estar ellos. ¿Queda claro?

La Butaca

En las últimas semanas, por problemas de salud de un familiar, he tenido que visitar los distintos hospitales de la ciudad, los servicios de urgencia y compartir dos ingresos. En todo momento y pese a los injustos recortes y demás atropellos que está sufriendo nuestro sistema sanitario, hemos sido perfectamente atendidos. Vaya desde aquí mi gratitud a los médicos, a las enfermeras, a las auxiliares, al personal de limpieza, de ambulancias y de vigilancia, además de mi total apoyo en sus reivindicaciones que son las nuestras, el señor Rajoy y sus votantes deben saber que en este país lo que sobran son diputados, senadores, consejeros, asesores, concejales y demás camarilla, pero de ningún modo, de ningún modo, de ningún modo, hospitales y personal sanitarios, y si los esposos de sus ministras quieren empresas, que sigan sus consejos y se conviertan en nuevos emprendedores. Desde Alba de Tormes (Salamanca) informó para 30 días Marina.

Carta a...

Hoy os escribo a vosotros, españoles, hombres y mujeres que habéis dejado nuestro país para trabajar en cualquiera de los países de la Comunidad Europea. No me cabe la menor duda de que sois buenos profesionales y personas educadas, serias y responsables, de que nadie tiene que avergonzarse de vosotros, de que sois un lujo para cualquier empresa, pero desgraciadamente los periódicos y demás medios de comunicación tienen muchas cosas malas que decir de España últimamente y mucho me temo que de un modo u otro vosotros seáis los primeros en pagar el pato fuera de nuestras fronteras. ¿Con qué ojos os miran ahora los ciudadanos del país donde trabajáis? Me hago esta pregunta porque todavía recuerdo lo mal que nos miraban por la década de los 80 del siglo pasado cuando los más jóvenes empezamos a ir de turistas. Los españoles éramos para ellos personas inferiores y no escatimaban modos y maneras de decírnoslo: antes de hablar, nos mandaban callar, y qué decir si entrábamos en grupo en un comercio o grandes almacenes… Los empleados custodiaban los puestos de caja sin disimulo, no perdían de vista los artículos, vigilaban los estantes y no respiraban a gusto hasta que no nos veían salir a todos sin haber mangado nada. ¿Era justa aquella fama de gritones, ladrones y canallas que nos dejaron los españoles que en la década de los sesenta emigraron a los respectivos países? De ningún modo. Entre aquellos españoles, como entre los ciudadanos de todas las nacionalidades, los hubo buenos, los hubo malos y los hubo regulares, y justo es decir que en su mayoría trabajaron como animales, se pribaron de muchas cosas necesarias, no gozaron de las ventajas que de forma oficial nos contaron en democracia para que viéramos con buenos ojos sus políticas contra los extranjeros que llegaban en pateras a nuestro país con la esperanza de encontrar un futuro mejor y contribuyeron a levantar unos países que habían quedado poco menos que arrasados por la Segunda Guerra Mundial, pero eran víctimas de las circunstancias sociales, políticas y económicas de un país que tras muchas décadas de hambre, guerras e incultura, acabó en una larga dictadura, y como suele suceder, además de sufrir las consecuencias, tuvieron que pagar las culpas. Con la llegada de la democracia y el crecimiento económico empezamos a superar este problema hasta el punto de pasar a ser un miembro importante dentro de la Unión Europea. Durante más de treinta años, los distintos gobiernos, todas las instituciones y el Rey de manera especial, se han esforzado para lavar la penosa imagen que Europa tenía de España y de los españoles y ahora resulta que el tal lavado no era otra cosa que un sutil maquillaje para ocultar sus escandalosos robos, sus vergonzosas complicidades, sus desproporcionados abusos de poder y otros desmanes que nos han dejado a la luna de Valencia, es decir, sin trabajo para no pocos españoles, sin empresas productivas, sin servicios públicos, sin prestaciones y sin derechos que tanto nos costó conseguir, y esto no es lo más indignante de todo, lo más indignante es que ahora, haciendo uso de sus magníficas dotes de lavanderos, tratan de quitarse las manchas de encima para plantárnoslas a nosotros, a vosotros, a los españolitos de a pie y de bien, o sea, a sus víctimas. Espero y deseo que los europeos de hoy no hagan con vosotros ni con nosotros. Lo que hicieron sus antepasados con los españoles de ayer; es hora de entender que las culpas de los gobernantes deben pagarlas ellos y no los ciudadanos. ¡Ánimo y adelante! No tenéis que avergonzaros. Al contrario. Sois la mejor prueba de que en este país hay gente muy válida, tan válida que se lanza a dar y recoger fuera lo que sus ineptos gobernantes le niegan en casa a sabiendas de que son imprescindibles para poder avanzar. María Jesús.

Cosas de Garipil

¡Hola! ¿Vienes a visitarme? Pues pasa a mi salita y siéntate, ahí mismo, en el sillón de orejas, te preparo un café y te cuento. Puedes fumar. Yo estoy habituado al humo, a los ruidos, a las voces, al frío, al calor… vivo en la calle aunque para estas tertulias me hayan creado esta salita. Pues bien, ya estoy contigo. Mientras tomas el café, me presento: Me llamo Garipil. Soy el primer libro publicado por mi autora (María Jesús Sánchez Oliva). Corría el año de 1995, del siglo pasado, claro. Esto decía de mí en la nota de cubierta: No sé si es un cuento bueno, no sé si es un cuento malo, sólo sé que es el primero de mis cuentos que se niega a asfixiarse de olvido en el cajón de un escritorio. Garipil es un semáforo que además de códigos tiene corazón. Es hijo de la inteligencia del hombre, criado de sus intereses y verdugo de su ambición. La cabeza le dice que su tecnología es válida, que debe estar al servicio de su inventor, pero el corazón le pide que ésta no le supla, no le traicione, no le venza. Pide auxilio y es la sabiduría quien le ayuda a exigirle al hombre que alce una frontera infranqueable en el límite donde su poder deja de ser vida para ser muerte. Y con este mensaje le doy la mano para que llegue al corazón de los niños y al de los hombres que no quieren dejar de serlo. Poco tengo que añadir de mí. Queda claro que soy un libro sin dejar de ser un cuento, o un cuento sin dejar de ser un libro, que igual pueden leerme los niños que son mayores, que los mayores que son niños, que soy, en definitiva, un semáforo muy especial. Sí quiero decir que me costó Dios y ayuda que me publicara. Mi autora es… imbécil. Decía que le daba vergüenza, que si escribía para ella, me conformara con que me leyera ella, que era malísimo. “¿Acaso no lees tú libros peores y los anuncian hasta en la tele?”, le decía yo para convencerla, pero ella seguía en sus trece, esa era otra historia que yo no podía entender. Menos mal que surgió la oportunidad de hacer una edición pequeña y se animó a complacerme. Imposible explicar con palabras la alegría que me dio pasar de unas cuartillas mecanografiadas a las páginas impresas de un libro. Después me siguieron otros de relatos, de cuentos y otros temas. Al principio me dio mucha rabia que lo tuvieran más fácil que yo, pero acabé entendiéndola: yo era el primero de la lista, y hacer algo por primera vez, siempre da miedo. Desde hace 12 meses publica este blog. Todos los meses le pido que hable de mí en la Vitrina, de sus otros libros, de sus premios, pero mes tras mes me ha ido dando largas hasta que por fin hace unos días accedió a crearme este espacio con una condición: que lo gestione yo. Así pues en esta salita me encontrarás cada mes con sus libros y demás trabajos. Puedes enviarme comentarios, preguntas, sugerencias… Yo te responderé siempre, y para que no se entere de mis respuestas, me he creado la dirección de correo electrónico que verás siempre al final. Y por hoy te despido, sólo quería presentarme y me vine sin avisar, seguro que el barrendero de la zona se ha creído que me ha fallado algún cable y ha llamado al concejal de tráfico, el concejal a la policía local, la policía al agente de guardia, el agente se ha plantado en mi sitio con el silbato y ni te cuento el pivote que habrá montado entre conductores que van, conductores que vienen y peatones que protestan. No hay quien pueda con ellos, en cuanto les quito el ojo de encima, todos se creen eso de ¡ancha es Castilla! Y arman la de San Quintín. Gracias por tu visita y hasta el próximo mes. Para contactar conmigo: Garipil94@oliva04.e.telefonica.net