sábado, 28 de febrero de 2015

La Portada

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 30 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

    Contenido

    La Vitrina:: El Ayuntamiento de Salamanca se compromete por fin a saldar su deuda con el poeta de Anaya de Alba Adares.   
    Mesa camilla: Pasan los siglos y seguimos enzarzados en la guerra de las lenguas. 
    Cajón de Sastre: Posible origen de un insulto muy español.
    El Álbum de la Lengua: Acerca de deber y deber de.
    La Butaca: Gran noticia aunque de momento solo sea una esperanza.
    Carta a…  Raquel Lanseros, poeta.
    Cosas de Garipil: El dedo vago, de “Cuentos de la Cigüeña”.

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013. 

La Vitrina

El pasado 31 de diciembre de 2014 La Gaceta de Salamanca nos sorprendía con la siguiente noticia:
     El poeta Adares contará con una escultura en El Corrillo 14 años después de su muerte
    El Ayuntamiento ha decidido recuperar, por petición ciudadana, el viejo proyecto de inmortalizar la figura del autor de Anaya de Alba 
     Catorce años después de su muerte, el poeta salmantino Remigio González, más conocido con el seudónimo de Adares, contará con una escultura en la ciudad. La plaza de El Corrillo, lugar que frecuentó durante más de dos décadas y en el que instaló lo que él mismo llamó como su “Cátedra de Poesía”, ha sido la ubicación elegida para instalar esta pieza promovida por el Ayuntamiento de Salamanca como resultado de una petición ciudadana.
    El objetivo de esta iniciativa no es otro que “rendir homenaje” a uno de los personajes más populares de Salamanca en la década de los ochenta y noventa y una figura tal vez poco reconocida del panorama poético contemporáneo. Conscientes de la “deuda” contraída con esta persona, los responsables municipales han decidido saldar este olvido e inmortalizar su presencia en la plaza en la que durante tanto tiempo ejerció su magisterio poético con una escultura en bronce, según confirman fuentes municipales.
    Aunque el deseo de sus promotores es erigir una pieza lo más realista posible y cercana al ciudadano, capaz de convertirse en foco de atracción para salmantinos y visitantes, de momento no se ha elegido al autor que lleve a buen puerto este proyecto -si bien han llegado a barajarse nombres como Agustín Casillas o Fernando Mayoral-, ni tampoco la fecha para su inauguración oficial -que, eso sí, tendrá lugar antes de mayo-, ni la ubicación definitiva.
    Para los españoles, el nombre de Adares, no dice nada. Por esto los periódicos nacionales y demás medios de comunicación no se hicieron eco de la noticia. Para los salmantinos, sin embargo, dice mucho. Todos lo recordamos y lo recordaremos siempre vendiendo sus poemas por la Plaza Mayor, la del Mercado, la del Ángel, la de Sesmeros, la de la Reina, la del Liceo, la de los Bandos y la de la Libertad para recalar en la del Corrillo, principio y fin de su ruta diaria, lugar donde tenía su esquina, su  puesto, su cátedra de poesía, que decía él. Los forasteros lo miraban de reojo, y aunque nadie huía de él porque era un hombre pacífico, dulce, sereno, pensaban que estaba loco. Nada más lejos de la realidad. Remigio González “Adares” nació con alma de poeta, pero nació en una familia humilde, no tuvo una vida fácil, tuvo que hacerse así mismo y entre sus proyectos de poeta no incluyó el salir en la televisión, bailar al son de los políticos, codearse con los periodistas locales y otras  cosas del mismo estilo que en este país son imprescindibles para triunfar de vivo con la pluma. El día de su muerte, alguien de su pueblo dijo: “Ahora es cuando Remigio empieza a ser Adares”. No se equivocaba. Catorce años han tenido que pasar para que los responsables municipales hagan justicia con él, y quede claro que la idea partió de los ciudadanos, no de las autoridades, porque los ciudadanos salmantinos sí valoraron su obra y lamentaron que la muerte se adelantara al triunfo.
     Como salmantina, como defensora de la poesía y como persona vinculada a su pueblo por lazos familiares, lamenté tanto la ausencia de reconocimientos en vida, como hoy celebro que, aunque tarde, llegue por fin. Valga como testimonio de cuanto digo la carta que con motivo de su muerte le envié a través de las ondas de radio, carta que forma parte de mi libro “Cartas de la radio” y que decía así:
15-II-2001
    Los poetas no mueren nunca, Adares, siguen viviendo en sus versos, por eso no te escribo para decirte adiós, te escribo para recordarte, como cuando te conocí de niña, como cuando ya eras poeta aunque no escribías versos, para arrancarle al olvido alguna de las cosas que supe por los que compartieron tu infancia, tu adolescencia, tu juventud en el pueblo, en tu pueblo, los días de la escuela, de aquella escuela donde aprendiste las primeras letras, que no todas.
     Un día, ¿recuerdas?, el maestro preguntó cuántos dioses había. Todos callaron. Por aquellos días y en aquel paisaje no era fácil ver a Dios. Por fin tú te pusiste en pie y afirmaste que tres: que fulano, que zutano y que mengano, los tres ricos del pueblo, los únicos que ante las manos gastadas de vuestros padres, –de sus criados, hacían el milagro de sentarse a la mesa tres veces al día.
     La respuesta supuso el castigo general de no salir a comer, pero nada de venganzas, te aplaudieron. ¡Total!, ¿para lo que había que comer? Porque erais hijos del hambre, de la guerra, de aquella guerra que algún susto os costó llamarla incivil, de la incultura, de aquella incultura que por tus propios medios supiste vencer para convertir las sombras en luz, el miedo en sueños, lo inexplicable en poemas, en poemas que allá donde te encuentres te permitirán vivir feliz porque no puede quedarse sin cielo quien haciéndole versos a la vida supo hacer de su vida un verso.
    Y por si a partir de mayo visitas la ciudad de Salamanca y en la plaza del Corrillo te encuentras con Adares –siempre que el consistorio de luz verde al proyecto y no se trate de una de tantas promesas electorales-, sepas quien es sin tener que preguntar, he aquí su vida y su obra:
    Adares
     Remigio González Martín, alias "Adares" nació en Anaya de Alba (Salamanca) en 1923 y murió en Salamanca en 2001). Fue un poeta español.
    Su infancia transcurrió en el ambiente rural de Anaya de Alba y sus inmediaciones. La Guerra Civil española de 1936 le sorprendió con trece años en terreno nacional, de donde emigró en 1962, buscando mejores expectativas para su familia a Francia, donde su pasión por la poesía rompió y le cautivó definitivamente. La experiencia de la muerte y la miseria marcaría su obra dándole un tono "surrealista de hogaza", como lo definió una vez el poeta Aníbal Núñez en su prólogo a La Barrila.
    En los años 70 regresó a España, donde publicó su primer poemario Sangre Talada (Málaga, 1977). Más tarde, asentado ya en la ciudad de Salamanca, empezó a editar y vender sus libros en la Plaza del Corrillo, lugar de paso entre la Plaza Mayor y la Calle de la Rúa, que lleva a las Catedrales, lo cual fue para él lo esencial y a lo que dedicó con todo empeño y tesón el resto de su vida hasta el mismo día de su muerte, suscitando en él la mayor energía y pasión, motor de sus días (La poesía). Desde los peldaños de los soportales de El Corrillo erigió "Adares" lo que él denominaba su "Cátedra de Poesía" como un desafío de genialidad al encasillamiento de los académicos que ignoraban su obra. Pero más importante que este desafío era para "Adares" el atrevimiento de llevar su palabra hasta la calle en un acto de compromiso con su esencia poética.
    A edad avanzada empezó Adares a padecer de Parkinson. Esta enfermedad no le impidió, sin embargo, asistir a su cita con la poesía. Ayudado por su esposa y por estudiantes que conoció desde su "Cátedra" pudo seguir publicando sus poemarios. El único inconveniente de su enfermedad es que a veces sus textos originales sufrían inexplicables modificaciones a la hora de su transmisión, errores de copista debidos en gran parte a la ignorancia ante el amplio elenco de neologismos y expresiones de carácter rural que utiliza en su obra.
    Después de haber publicado más de treinta poemarios en solitario se interesaron varias editoriales por sus textos, entre los que destaca la antología poética Me atrevo a ser palabra (1977-1996) Salamanca: Amarú, 1997. 109 p.) y varios libros sacados a la luz por la editorial J.M.Bernal (Col.Alba) de Madrid.
    "Adares" murió repentinamente en Salamanca a la edad de 77 años. Sus restos descansan en Anaya de Alba. Dejó numerosos poemas inéditos.
    Su obra
 Sangre talada. Salamanca: R. González, 1977
Mesa reñida. Salamanca: R. González, 1978
Disparates de mi lado izquierdo. Salamanca: R. González, 1978
Cinco pesetas de bosque. Salamanca: Imp. Varona, 1979
Las coplas del crimen de Tardáguila. Salamanca: R. González, 1980
Las coplas del cura de Galisancho. Salamanca: R. González, 1980
Cinco días sin mí. Salamanca: Kadmos, 1982
La barrila: dedicado al Lazarillo de Tormes. Salamanca: R. González, 1982
Quiero pensar lo que ha muerto. Salamanca: R. González, 1987
La novela de Juan Márquez. Salamanca: R. González, 1988
La Tierra esfuerza cal. Salamanca: R. González, 1988
Vuelo de papel. 3ª ed. Salamanca: R. González, 1990
Los romances tropezados por la luna. Salamanca: Kadmos, 1990
Patíbulo. Salamanca: R. González, 1991
No me preguntéis de dónde soy llegado. Salamanca: R. González, 1991
El amor que no estuvo. Salamanca: Kadmos, 1991
"Salamanca, respetar tu belleza es amarnos". En: Cuadernos de Roldán, nº 11. Sevilla: Cuadernos de Roldán, 1992
La última palabra de los árboles. Salamanca: R. González, 1992
Escrito a lápiz sin soltar el asa: practica con tu idioma la palabra. Salamanca: Kadmos, 1993
Me enamoré sin permiso. Salamanca: R. González, 1995
Me atrevo a ser palabra: antología poética, 1977-1996. Salamanca: Amarú, 1997
Huellas que no disimulan. Salamanca: Kadmos, 1997
La vida puja. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Taxis azules. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Sin riesgos para el futuro. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Rumbo acumulado. 2ª ed. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Puro pueblo mío. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Por qué tiene frío la madre. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Mi barca ya está hecha. Salamanca: Centro de Estudios Ibéricos y Americano de Salamanca, 1999
Mariposa de oír. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Esperanza. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Los dueños de Caín. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Doce cartas a París. Salamanca: La Iguana Ebria, 1999
Después de amanecer. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
La curva que no mira. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
Al poeta de Castilla y dame. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999
A Quevedo y tierno amor de lilo. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 1999. Col. Alba; 67.
La voz de la tristeza. Torrejón de Ardoz (Madrid): J. M. Bernal, 2000.

Mesa camilla

 La guerra de las lenguas comenzó en Babel y no parece que tenga fin. Lo ideal sería que todos habláramos todas las lenguas, pero esto es imposible. Una buena solución para entendernos sería que aprendiéramos dos lenguas a la vez: la nativa y el esperanto, que como es sabido es una lengua fácil y universal, cuyo inventor se rompió la cabeza movido por esta idea. Pero no parece que los gobernantes de todos los tiempos y de todas las naciones estén muy interesados en que nos entendamos unos y otros sin dificultad, y lo peor de todo, es que cuentan con nuestro permiso, o al menos, en España, eso parece.
    Todos, incluidos los políticos de todas las autonomías y de todos los partidos, hemos protestado, y seguimos protestando, porque a los niños catalanes se les obligue a estudiar en catalán y a los profesores impartir las clases en ese idioma. Estamos de acuerdo. Los niños catalanes deben hablar su hermosa lengua pero estudiar e impartir clases debe hacerse en español, porque es el idioma oficial de todos los españoles, y porque es una de las lenguas más importantes y habladas en el mundo. Pero resulta que en las demás autonomías los niños españoles tienen que dar varias clases en inglés y protestamos todos menos las autoridades responsables, los padres, porque no están preparados para ayudar a sus hijos a hacer los deberes en inglés, los profesores, porque tampoco cuentan con la suficiente formación como para impartir clases en inglés, y el resto de los españoles porque estamos convencidos de que estas guerras de lenguas no tienen otra finalidad que la de levantar fronteras entre los ciudadanos.
     Está muy bien que nuestros niñños estudien inglés y ojalá aprendieran otros idiomas, pero de estudiar una lengua extranjera a  tener que utilizarla para materias importantes como si fuera la propia, va un paso que la sensatez no se atrevería a dar nunca. ¿qué pasaría si los responsables de la educación ingleses obligaran a niños y profesores a a estudiar en español alguna de las materias principales? Sobra vaticinar la respuesta: estas cosas tan contradictorias solo pueden pasar en España.

Cajón de Sastre

¡Gilipollas! Perdón. No es un insulto, es el posible origen de esta palabra tan nuestra ya.
    El adjetivo «gilipollas» se ha convertido en un insulto de uso muy extendido entre los españoles. Según el Diccionario de la Real Academia Española, esta palabra es una vulgarización del adjetivo «gilí», término que designa a una persona tonta o lela y que procede del vocablo caló «jilí», cuyo significado es «inocente o cándido».

    Sin embargo, el blog «Secretos de Madrid» nos desvela un posible origen mucho más castizo e interesante para esta peculiar palabra. De acuerdo con esta teoría, tenemos que retroceder hasta finales del siglo XVI, época en la que don Baltasar Gil Imón de la Mota ocupaba el cargo de fiscal del Consejo de Hacienda.

    Según narran las crónicas de la época, Gil Imón aprovechaba su posición para acudir acompañado de sus dos hijas a todos los eventos y fiestas en los que se daba cita lo más granado de la sociedad madrileña. Su intención era encontrar en alguno de esos actos algún joven en edad casadera que pudiera emparejarse con sus descendientes.

    El problema era que Fabiana y Feliciana, las hijas de este personaje, eran muy poco agraciadas físicamente, a lo que se sumaba que poseían una inteligencia muy poco desarrollada. Debido a las escasas dotes de las muchachas, los pretendientes no abundaban. Por ello, cada vez que el alto funcionario aparecía en una fiesta junto a sus hijas, las malas lenguas comenzaban a comentar entre sí «Ahí va de nuevo don Gil con sus pollas», palabra que era empleada en la época para referirse a las mujeres jóvenes. 

    De acuerdo con esta teoría, la asociación de ideas fue inevitable y, muy pronto, los personajes de la época más proclives a la sorna y el ingenio fundieron en un solo concepto la estupidez y las hijas del fiscal. Así, cuando se quería señalar que alguien parecía alelado o era corto de entendederas, se aludía a las «pollas» de don Gil Imón. De este modo, habría nacido la palabra «gilipollas» que conocemos hoy en día. 

    Aunque lo más probable es que este peculiar insulto posea la etimología que le atribuye la Real Academia Española, la historia de aquella pareja de hermanas poco agraciadas estética e intelectualmente sigue proporcionándole un origen mucho más romántico y acorde con el ingenio español.

    A pesar de que no sabemos si finalmente consiguió el objetivo de casar a sus hijas, la figura de Gil Imón da nombre a una pequeña vía cercana a la Basílica de San Francisco el Grande de Madrid.

El Álbum de la Lengua

Deber + infinitivo y deber de + infinitivo
    ANTES
    La norma tradicional era la de usar deber + infinitivo (sin de) para significar 'obligación' y deber de + infinitivo para significar 'probabilidad o conjetura'. Ejemplos:
• La luz debe estar apagada. ('Hay obligación de que la luz esté apagada.')
• La luz debe de estar apagada. ('Probablemente esté apagada la luz.')
    AHORA
    El significado de obligación se sigue manifestando con deber + infinitivo; se considera incorrección poner en este caso la preposición, o al menos no se recomienda en el NGLE. Ejemplos:
• *El Gobierno debe de explicar a los ciudadanos el porqué de la crisis. (Correcto: El Gobierno debe explicar a los ciudadanos el porqué de la crisis.)
• *Debéis de estudiar más si queréis aprobar. (Correcto: Debéis estudiar más si queréis aprobar.)
    Para significar probabilidad o conjetura, sigue valiendo la construcción deber de + infinitivo, pero, como novedad en el DPD, ratificada en la NGLE, también se admite en este caso la variante sin la preposición de. Ejemplos:
• Deben de ser las tres/Deben ser las tres.
• Debe de haber llovido/Debe haber llovido.

La Butaca

Nuria perdió a su hija de tres años hace cuatro en un accidente de tráfico. Fue algo terrible, tanto para los padres de la niña como para los abuelos. Era la única hija, la única nieta, además de una niña preciosa.  Nuria se juró no volver a tener hijos, el sitio de Carla no podía ocuparlo nadie. Ayer, sin embargo,     loca de alegría telefoneó a sus padres para anunciarles que para finales de agosto serán abuelos, y aunque jamás olvidarán a Carla, para satisfacción de todos cuantos hemos sufrido con ellos, también se han vuelto locos.
    Desde Tarrasa (Barcelona) informó para 30 días Marta.
    Última hora
    Lamento mucho comunicar que la ilusión de Nuria y de sus padres de momento no será realidad. Unos días después de enviar la noticia un aborto inesperado puso fin a nuestra felicidad. De todos modos la noticia no deja de ser una buena noticia. Según su ginecóloga todo está perfectamente y lo normal es que vuelva a quedar embarazada sin ningún problema y todo vaya bien, algo que Nuria está deseando, con lo que queda claro que la esperanza ha vuelto a su corazón.

Carta a...

Querida Raquel:
    Hace unos días, una persona muy querida, me regaló un libro de poesía: “Las pequeñas espinas son pequeñas”, de Raquel Lanseros. Ni conocía el poemario, ni conocía la poeta. Como siempre que un libro de poemas cae en mis manos me apresuré a abrirlo y me encontré con lo siguiente:
           RESUMEN DEL ACTA DEL JURADO
    Reunido en la ciudad de Granada el día 13 de septiembre de 2013 un Jurado presidido por D. Luis García Montero e integrado por D. Juan Carlos Friebe, D.a Ángeles Mora y D. Jesús Munárriz, acordó por unanimidad conceder el XXIX Premio Jaén de Poesía, convocado y patrocinado por la Obra Social de CAJA GRANADA, al libro titulado Las pequeñas espinas son pequeñas, cuya autora, una vez abierta la correspondiente plica, resultó ser D .a Raquel Lanseros.
Poesía Hiperión 
RAQUEL LANSEROS
LAS PEQUEÑAS ESPINAS
SON PEQUEÑAS
    Estas líneas son, en primer lugar, para darte la enhorabuena, tanto por este como por todos los premios que tienes en tu haber, según he visto en Internet. Después, para darte las gracias, cuando alguien coge papel y pluma y se pone a escribir, no escribe para darse gusto así mismo, como suelen afirmar los autores consagrados, escriben para que su esfuerzo despierte a los demás a la belleza, a la madurez, a la vida… y los buenos lectores debemos agradecerlo. Y por último para decirte que te seguiré leyendo, con lo que dejo dicho lo que pienso de tu poesía.
    Que sigan los éxitos.

Cosas de Garipil

¡Hola! De nuevo estoy contigo, con vosotros, en esta salita virtual a la que me gusta retirarme unos minutos al mes para leerte algo de mi autora. Este mes no he decidido yo la lectura, la han decidido algunos correos que me han llegado. En realidad no me han pedido ningún poema en concreto. Los correos venían firmados por personas que no han leído todavía los “Cuentos de la cigüeña”, y aunque pronto lo tendrán en sus manos, les adelanto el primero. Corresponde al mes de marzo y dice así:
      
    MARZO 

EL DEDO VAGO 

Estela nació con diez lindos dedos, 
cinco en cada una de sus bellas manos. 
El pulgar, del pulgar era gemelo, 
como gemelos eran sus hermanos; 
el índice derecho, del izquierdo, 
el corazón del otro corazón, 
el anular izquierdo, del derecho, 
y los meñiques gemelos los dos. 
Todos estaban pero que muy sanos 
y eran tan largos y diligentes 
que, en cuanto Estela desplegó las manos, 
se irguieron y empezaron a moverse; 
solo el derecho de los dos pulgares 
se quedó tumbado sobre su palma, 
sin ánimo de incorporarse al baile 
que tanto a sus hermanos fatigaba. 
El otro pulgar andaba tan solo 
y tan triste entre la activa pandilla 
que se hartó y ni corto ni perezoso 
se fue hacia él y le leyó la cartilla: 
—¡Ponte en pie y vente a entrenar conmigo! 
Los niños tragones crecen volando 
y Estela tiene tanto apetito 
que en poco tiempo nos dará trabajo 
y tendremos que coger el chupete, 
acariciar al papá y a la mamá, 
trajinar con los primeros juguetes, 
apañar la teta para mamar, 
sentir mordiscos para estrenar dientes, 
espantar al sueño de los ojitos, 
distinguir lo frío de lo caliente, 
hacer reír con los “Cinco lobitos”, 
tirar del baño las pompas de espuma, 
erguirnos para implorar brazos dulces, 
agarrar los barrotes de la cuna 
para coger de la oreja al peluche 
y tantas cosas que, si ahora, por vago, 
no te vienes a practicar conmigo, 
después tendrán los dedos de tu mano 
que hacer entre cuatro lo de los cinco. 
—¡Pues que lo hagan! -respondió sin más-. 
Ellos son tan altos y tan delgados 
que bien pueden moverse sin sudar 
y encima presumir de ser los guapos; 
nosotros, sin embargo, somos chicos 
y para colmo de males tan gordos 
que Estela jamás nos pondrá un anillo, 
y ellos nos mirarán de reojo. 
—Por favor, déjate de tonterías 
que, aunque nací dedo, no me lo chupo 
y cambiar de nombre tu vaguería 
solo te proporcionará disgustos. 
Te sobran lecciones para saber 
que no hay mano sana sin cinco dedos, 
y a la vez que a lo nuestro, hay que aprender 
a colaborar con todos los dedos. 
Los de tu mano te llamarán siempre 
para escribir letras, para abrir libros, 
para coger el cepillo de dientes 
y para darle la mano a un amigo; 
los de la mía, para llevar cosas, 
para cortar a pellizcos el pan, 
para coger la escoba y la fregona 
y para montones de cosas más, 
y, si no les ayudas por las buenas, 
te obligarán a hacerlo por las malas. 
—¿Me estás asustando para que ceda? 
—Solo te advierto para ahorrarte lágrimas. 
—¿Llorar yo? ¡Tú estás loco de remate! 
Si me río hoy porque os muelen las babas, 
cuando os curren sin caridad de grandes, 
se me doblará la uña a carcajadas, 
y, si no quieres quedarte conmigo, 
larga a perder grasa con la manada; 
ya se me encoge de sueño el ombligo 
y, o me tumbo, o se me enfría la almohada. 
—Pues aprovecha. El calor dura poco. 
Pronto caerás enfermo sin estarlo 
y como nadie quiere dedos pochos, 
todos deciden correr a curarlos. 
Para empezar, te llevarán al médico, 
este te hará muchas radiografías, 
estas mostrarán tus huesos perfectos, 
y ante la manía, pondrá el remedio: 
friegas por aquí, friegas por allá, 
tirones de la cabeza a los pies, 
pinchazos por delante y por detrás, 
descargas eléctricas por doquier, 
y, si no te enderezan sus ungüentos, 
cogerá el bisturí para extirparte 
y pondrá en tu lugar un dedo nuevo 
que, sin serlo, parecerá de carne, 
y disfrutará mucho de la vida 
que tú despreciaste por ser un vago. 
Y para no caer en tus tonterías, 
me marcho con los dedos de mi mano. 
Se deshojaba la flor de los días. 
El pulgar izquierdo ganaba fuerza; 
el derecho, durmiendo, la perdía. 
Una tarde le alzaron la cabeza. 
“Este dedo no se mueve con nada”, 
se percataron los papás de Estela 
a la vez que en vano lo zarandeaban, 
y el mejor médico, tuvo que verla. 
Ante lo evidente se despertó, 
recordó las palabras de su hermano 
y tuvo tanto miedo del doctor 
que, aunque con gran trabajo, pegó un salto. 
Ya bien tieso sacudió la cabeza, 
la metió entre el índice y el corazón, 
alcanzó de Estela las dos orejas, 
le picaba una y se la rascó. 
Estela se quedó la mar de a gusto 
y su pulgar derecho tan contento 
que siguió por trabajar dando tumbos 
hasta que adelantó a todos los dedos.
      
        Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
    Garipil-1995.
    Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
    Letanías-1999.
    Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
    El rosario de los cuentos-2003.
    Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
    Cartas de la Radio-2007.
    Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc, y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
    Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)-2014.
    Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás –y los papás- disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

    Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, , solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

garipil94@oliva04.e.telefonica.net 

    Estaré encantado de responderte.

    Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

domingo, 1 de febrero de 2015

Portada

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 29 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

    Contenido

    La Vitrina:: Lista de libros leídos en 2014.  
    Mesa camilla: El atentado de París nos obliga a buscar herramientas con posibilidades para acabar con esta lacra.
    Cajón de Sastre: Seguramente los que el 9 de enero de 1959 eran niños recordarán a sus padres consternados ante las páginas de los periódicos: la roptura de un embalse borró del mapa al pueblo zamorano de Ribadelago. La tragedia tuvo responsables que jamás pagaron sus culpas. Al parecer, Franco, dio instrucciones al Gobierno Civil para que los medios de comunicación centraran la noticia en la caridad de la gente, -así llamaba él a la solidaridad- y lo resolvió con unas indemnizaciones que todavía hoy dan vergüenza. Aunque solo sea para ser conscientes de las injusticias, hagamos memoria. 
    El Álbum de la Lengua: Sintaxis. Los cambios más destacados.
    La Butaca: La noticia de este mes, más que noticia, debería ser algo tan normal que no fuera noticia, pero lo es y vale la pena saberla. 
    Carta a… Sr. Rajoy. 
    Cosas de Garipil: Presentación del libro “Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)” y uno de sus cuentos o poemas. 

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013. 

La Vitrina

Todos empiezan el año haciendo propósitos que nunca se cumplen y además son repetidos. Yo prefiero empezarlo haciendo balance de los libros leídos. El pasado año fueron 29. Como todos no consiguieron sitio en la vitrina, aquí dejo sus títulos y sus autores, por si a alguno le interesan.

     Libros leídos o releídos 2014:
La Casa de los Mangos Azules. Autor: DavidNavidar.
    El Espejo Negro. Autor: Alfonso Domingo Álvaro.
    Las uvas de la Ira. Autor: Steinbeck.
    Platero y Yo. Autor:  Juan Ramón Jiménez.
    Si esto es un hombre. Autor: Primo Levi. 
    El Árbol de la Ciencia. Autor: Pío Baroja. 
    La Línea Negra. Autor: Jean Christopher Grange.
    El Sanador de Caballos. Autor: Gonzalo Giner. 
    La Biblia de Barro. Autora:  Julia Navarro. 
    La Caída de los Gigantes. Autor:  Ken Follett.
    Doce años de esclavitud. Autor: Nortp Solomon. 
    Abel Sánchez. Autor:  Miguel de Unamuno.
    Grandes almacenes. Autor: Cecil Roberts.
    El adiós a la reina. Autor: Thomas Chantal.
      La joven del acantilado. Autora: Lucinda Riley. 
      La cárcel del amor. Autor: Luis Racionero. 
      La Ladrona de Libros. Autor: Markus Zusak. 
    Férvora y la antesala del Olvido. Autor: C G Bernabé.
    Un millón de luces. Autora: Clara Sánchez. 
    Pintado en el viento. Autora: Cathy Cash Spellman.
    El último caballero pardo. Autor: José Luis Sánchez Iglesias.
    La niña de la jungla. Autora: Sabine Kuegler.
    La prueba del cielo. Autor: Eben Alexander.
    Las Manos del Pianista. Autor: Eugenio Fuentes.
    Los Santos van al Infierno. Autor: Gilbert Cesbron.
    El Abanico de Seda. Autora: Lisa Se.
    El judío de Sanghai. Autor: Emilio Calderón. 
    La Cuarta Loba. Autor: José Luis Sánchez Iglesias.
    
    Melodía en la Toscana. Autora: Belinda Alexandra.
    Con este he terminado el año. Si no lo hubiera leído, con este lo empezaría. ¿Te animas?
    Reseña:
    1914. Florencia. Un misterioso hombre apodado el Lobo abandona a una recién nacida a las puertas de un convento de clausura. Una llave de plata oculta entre los paños que la envuelven es la única pista sobre su identidad… Quince años después, la pequeña huérfana, Rosa Bellocchi, se ha convertido en una bella muchacha con un don especial para la música y una sensibilidad inaudita hacia todo lo que la rodea. Su falta de vocación para tomar los hábitos y su espíritu curioso la conducirán hasta la villa Scarfiotti como institutriz de Clementina, la hija del marqués de Scafiotti y su inquietante esposa, una mujer fría y calculadora que esconde un oscuro secreto. Rosa, intrigada por un misterio que parece envolver a toda la casa y sus habitantes, hará lo posible para descubrir la verdad a pesar de las consecuencias…

Mesa camilla

 9-I-2015. París vive uno de los días más tristes de los últimos años. Al-Qaeda decide atacar al semanario satírico Charllie Hebdo por la publicación de caricaturas alusivas al profeta Mahoma y encuentra terroristas que le hagan el “trabajo”, a cambio, como en otras ocasiones, de convertirse en héroes, y tras la muerte, conseguir sitio en el paraíso.
     El resultado no se hizo esperar: doce muertos, once heridos y, como ante todos los atentados de esta índole, indignación, mucha indignación y preocupación, mucha preocupación, tanto en Francia como en todos los países europeos.
    Surgen las manifestaciones de repulsa: los ciudadanos queremos vivir libres y en paz, y los gobernantes, para tranquilizarnos, se reúnen para tomar medidas que, si mal no recuerdo, son las de siempre: más controles a los ciudadanos, más vigilancia en las fronteras, más leyes condenatorias y otras fórmulas que solo consiguen complicarnos la vida a los ciudadanos normales porque hasta los andares o el color de los ojos puede convertirnos en sospechosos.
     Acabar con la lacra del terrorismo islámico no es tarea fácil, somos conscientes de ello, pero sí es mejorable, bastaría con que los gobernantes, antes de tomar medidas, se molestaran en analizar las causas, barajaran soluciones, y libres de intereses personales, se unieran para ponerlas en marcha.
        Causas
      Si nos preguntáramos cómo fue la infancia de un terrorista de estos, descubriríamos que la mayoría fueron niños que vivieron guerras, pasaron frío y hambre, vieron a sus padres ser torturados en nombre de la ley, castigados a tandas de latigazos, ejecutados públicamente, a sus hermanas secuestradas por ir al colegio, obligadas a contraer matrimonio cuando están en edad de jugar y otras barbaridades que solo pueden generar odio a los seres humanos y ganas de venganza.
      Esto no resta culpa a los terroristas, más bien multiplica responsables; detrás de cada uno de los terroristas hay alguien que mata sin molestarse en matar.
    Soluciones
    Vistas las causas, pueden vislumbrarse soluciones. Si el dinero que no pocos gobiernos, por cierto, dinero de los ciudadanos, de los que pagan las consecuencias de su mal uso, gastan en armas, en guerras, en cargos inútiles, en organismos de tapadera, en instituciones de camuflaje, lo gastaran, como corresponde, en salud, en bienestar, en cultura, Al-Qaeda y otras bandas terroristas no lo tendrían tan fácil para encontrar personas dispuestas a ejecutar sus macabros atentados: la cultura les permitiría ver que             del paraíso no ha vuelto nadie presumiendo de ser más feliz que en la tierra, y quienes se lo pintan tan bello, procuran entrar en él lo más tarde posible. Y esto no va en contra de ninguna religión, va en contra de todos los fanatismos, porque todos, absolutamente todos, son dañinos para el hombre y, por lo tanto, condenables.
        Analizadas las causas y vista la solución, solo resta  lo más difícil: que los gobernantes, unos y otros, se unan para ponerlas en marcha, dividir a los hombres, enfrentarlos a unos con otros, premiar sus vilezas y castigar sus méritos y manipular sus ideas y pensamientos, ha sido siempre y sigue siendo el método  utilizado para seguir en sus cargos, y exigir lo que no se da, es la mejor garantía de fracasar.
        Es cierto -dicen las autoridades francesas y ponen en duda las posibilidades de la cultura- que los autores de estos crímenes habían sido educados en Francia y seguramente ninguno de ellos había sido víctima de estos atropellos que tanto marcan a los que los sufren, pero hay que tener en cuenta que la educación de una persona consta de dos partes: la que se hereda de la familia, y la que se recibe del entorno.
     Las religiones suelen venirnos de herencia y echan raíces tan profundas que modificarlas lleva varias generaciones. Para muestra, un botón: la católica. ¿Cuántos siglos han tenido que pasar para que en nombre de Jesucristo y de la Santa Madre Iglesia se dejaran de cometer barbaridades de las que todavía hoy sentimos vergüenza?
      Si miramos a nuestro alrededor podemos observar que los árabes que vienen a nuestros países hablan nuestra lengua en cuatro días y medio, viven nuestras fiestas, estudian en nuestros colegios, trabajan con y para nosotros sin grandes dificultades de costumbres y hasta se casan con europeos, pero tocarles su religión es algo sagrado. En el caso de matrimonios entre católicos y musulmanes, sea hombre o mujer, lo normal no es que el musulmán se convierta en católico, es que el católico empiece a practicar el islam.
     Cada individuo es muy libre de creer en el dios que más milagros le haga, de adorar al que más le guste, de rezarle al que más le convenga, pero de ahí  a matar y morir por cualquiera de ellos, va un abismo que solo tiene un nombre: fanatismo, y el fanatismo es una enfermedad que solo puede curarse con cultura y tiempo.
     Urge pues que los responsables de la enseñanza de todos los países europeos quiten de los planes de estudio la asignatura de religión y la sustituyan por la historia de las religiones. Los niños, más que aprender a adorar al dios que quiera su gobierno, deben saber cómo nacieron las religiones, para qué sirvieron y a quién benefician.  Solo así descubrirán que el dios más importante es el hombre, el mejor cielo, la vida, y el peor de los pecados convertirlo en infierno, tanto el de uno mismo como el de los demás. 
    Quede claro que estas reflexiones no van en contra de ninguna religión, todas son muy respetables si se utilizan para lo que Alá, Cristo y todos los dioses quieren: unir a los hombres, pero cuando se utilizan para separarlos, enfrentarlos y hasta destruirlos, tanto física como moralmente, ni siquiera merecen llamarse religión.