domingo, 31 de mayo de 2015

Portada

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 33 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

     Aviso

     Por despiste, en este número, la sección “La Butaca” precede a la sección “El Álbum de la Lengua”. Esperamos que el orden no altere las visitas. Gracias.

    Contenido

    La Vitrina: Hay que felicitar a Alicia: lleva 150 años haciéndonos felices en su país de las maravillas. Y para leer este mes, un título de los mejores de Torcuato Luca de Tena.  
    Mesa camilla: En esta ocasión hemos abierto los periódicos del quiosco y comentamos algunas de las noticias más llamativas.
    Cajón de Sastre: Existe una orquesta que ni tiene músicos ni tiene instrumentos musicales, pero llena todos los conciertos porque sus componentes tocan como los propios ángeles. No se trata de una adivinanza, se trata de una orquesta muy original.
    El Álbum de la Lengua: Hoy vemos los cambios en el verbo incautar.
    La Butaca: Este mes la butaca es ocupada por los jóvenes de Berlín “Alemania”.
    Carta a…  Los dos partidos que hasta ahora han gobernado en España alternativamente y con mayorías absolutas.
    Cosas de Garipil: Garipil ha decidido leernos hoy el segundo misterio del libro “El rosario de los cuentos”. Su título: La disputada escoba que barría con uve, pero cuidado, es un cuento, no un cambio de ortografía, barrer, como escoba, se escribe con be.

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.
    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

La Vitrina

“Alicia en el país de las maravillas” cumple 150 años

     En efecto. En el año 1875, el escritor y matemático británico Lewis Carroll, cuyo verdadero nombre era Charles Lutwidge Dodgson, publicó un libro titulado “Alicia en el país de las maravillas”, que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un clásico de la literatura para niños.
     La idea para escribir el cuento se le ocurrió mientras daba un paseo en barco por el Támesis el 4 de julio de 1862. El escritor viajaba en compañía del reverendo Robinson Duckworth y de tres niñas, las hermanas Liddell, llamadas Lorina Charlotte, de trece años, Alicia, de diez, y Edith, de ocho. 
     Las niñas se aburrían y pidieron a Carroll que les contara una historia. Carroll les contó unos cuentos que llamó “Las aventuras subterráneas de Alicia”. Las niñas quedaron encantadas de aquellas historias, sobre todo Alicia, la mediana.
     Y nació el libro
     Alicia se había quedado tan fascinada que le insistió a Carroll para que escribiera un libro con los cuentos que les había contado a ella y a sus hermanas en el barco. El escritor se pasó toda una noche sin dormir intentando recordar aquellas historias. Cuatro meses después empezó a escribir el libro, y lo terminó en febrero de 1864. Losdibujos los terminó en septiembre del mismo año. En la última página puso un retrato de Alicia y le envió la obra.
     Publicación
    Los dibujos no acababan de convencerle. Pidió ayuda a un ilustrador llamado Johon Tenniel. El título definitivo del libro fue “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” y la primera edición la publicó la editorial Macmillan and Co. el 24 de mayo de 1865. Pero al ilustrador no le gustó el resultado final de la obra y no pudo venderse en Inglaterra.
    Los 2.000 ejemplares del libro que se habían hecho, se vendieron, finalmente, a un editor de Nueva York, que cambió la portada y publicó la obra en Estados Unidos. En Inglaterra, Macmillan and Co. Preparó una nueva edición, que apareció en el otoño de 1865. 
     Carroll pidió a la editorial que uno de los ejemplares del libro se encuadernara en vitela blanca. El escritor quería regalarle ese ejemplar tan especial a Alicia. La obra tuvo mucho éxito en poco tiempo, y años más tarde se tradujo al alemán y al francés.          
     Resumen del libro:
     Una tarde, después de dar su paseo diario, Alicia, una niña inglesa de buena educación, echa a correr detrás de un conejo blanco que está vestido con ropas y sabe hablar. Cuando llega a la madriguera del conejo, la niña se da cuenta de que esta es la entrada a un mundo desconocido.
     Allí empieza a vivir una serie de asombrosas aventuras: cambia de estatura, conoce a un montón de animales, escucha increíbles historias y es invitada a extrañas fiestas. El libro tiene una segunda parte, menos conocida, titulada “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, publicada seis años más tarde, en 1871.

     Y antes de cerrar esta sección, mi sugerencia literaria para leer este mes:
     “Pepa Niebla”, de Torcuato Luca de Tena.
     Reseña: Torcuato Luca de Tena se adentra en el mundo de los enfermos mentales que habría de desarrollar en plenitud en otra de sus grandes creaciones, "Los renglones torcidos de Dios". En "Pepa Niebla" los personajes, de tan difícil diagnóstico, se mueven en la calle, en la cárcel, y saltan de uno a otro lado del Atlántico para recalar en Los Mosquitos, una isla imaginaria del archipiélago de Las Bahamas, donde el protagonista hispanobritánico, Jaime Gades Dartmoore, encuentra en una mendiga loca y negra, el amor que nunca encontró entre los de su raza y color de piel, porque una fuerza oculta los rechaza de sus sentimientos. La intriga, la ternura, se juntan con el humor para trazar esta fábula tan realista, que se diría que el lector está conversando y conviviendo con los personajes de ficción.
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Mesa camilla

 Los bancos y entidades bancarias quieren controlarnos

    Así, como suena, los bancos y entidades bancarias quieren controlarnos. ¿Será posible? Pues sí. Está claro que ni de los que no tienen más que deudas quieren competencia. 
     Cinco años han tenido los bancos y entidades bancarias para hacer esta gestión que parte de la Comunidad Europea. Tan ocupados han andado en embargar pisos para los que habían concedido hipotecas a sabiendas de que sus titulares no podrían hacer frente, en cobrar comisiones a los clientes por todo y por nada, en captarlos a golpe de vergonzosa publicidad, en      cerrar sucursales para dejar sin servicio a núcleos importantes, en celebrar reuniones de presidentes y consejeros para estudiar la forma de llevarse más dinero sin dejar huellas que pudieran delatarlos y en negociar con el gobierno la salida de la crisis que ellos mismos habían provocado con dinero público que no han tenido tiempo de hacerlo.   El plazo concluía el viernes 1 de mayo y las vísperas todos recibimos una carta de nuestro banco, según la cual, antes de esa fecha, teníamos que personarnos en nuestra oficina con el carné de identidad para ser escaneado como medida de control y seguridad para evitar la fuga de capitales y el blanqueo de dinero, es decir, esas cosas que solo pueden hacer los banqueros precisamente, los políticos y los grandes empresarios. ¿Pero qué dinero pensarán las eminencias europeas que podemos lavar los españoles para cambiarle el color con la de políticos que tenemos dispuestos a poner lavadoras con dinero público? Más nos valiera que empezaran por controlarlos a ellos y los llamaran al orden por lo mal que cumplen sus instrucciones.
     No conformes con enviar las cartas a última hora y poniendo de fecha límite la víspera de tres días festivos, amenazaron con bloquearnos las cuentas automáticamente, lo que provocó colas interminables en todas las oficinas. ¿Pero cuándo demonios gobernará alguien con lereles para prohibirles practicar la política del miedo?             Somos ciudadanos mayores de edad y estamos hartos de que se conviertan en lobos y nos traten de caperucitas; además, si no nos conocían de nada, si no nos tenían controlados, si los datos solicitados al abrir las cuentas no servían para identificarnos, ¿con qué derecho nos multiplicaban las comisiones sin tan apremiantes avisos, nos subían los importes y los cobraban?
     Decir que es de vergüenza es quedarnos cortos.

    Movistar anuncia una subida del cinco por ciento, incluso en las tarifas fijas
   
    Lo de Movistar ya clama al cielo. Cuando contratamos una tarifa fija con Movistar, la Compañía nos obliga a no darnos de baja en un año cuando no en dos. Lo normal es que Movistar no respete lo pactado en el contrato. Generalmente no se reciben los servicios establecidos, y los que se reciben, funcionan cada vez peor. Lo que tampoco se cumple  nunca es el precio. Ni el primer mes nos cobran lo acordado, por hache o por be, siempre nos cobran más, y antes de tres meses ya pagamos     lo mismo que antes de contratar o más. Los que con toda la razón del mundo deciden darse de baja antes de la fecha, están obligados a pagar el importe íntegro de la permanencia, y mejor ni hablar de los problemas que se busca quien devuelva la factura. Siguiendo esta política nos anuncia una subida del cinco por ciento, incluso para los que tienen tarifa fija, que aplicará con todas las de la ley. Si los clientes estamos obligados a respetar los contratos, ¿por qué demonios no lo está la Compañía?  Seguramente porque alguien está interesado en beneficiar a la Compañía aunque sea a costa de sangrar a los ciudadanos, y ante estos desatinos legales, solo cabe una pregunta que puede servir de respuesta: ¿No es esto también una forma de corrupción?

    Muere el empresario salmantino Mariano Rodríguez 

     Somos muy dados en este país a hablar bien de los muertos, pero si todos los que nos preceden en la muerte hubieran sido personas tan valiosas como decimos, no tendríamos que hablar de una sociedad tan injusta y tan corrompida como la que nos toca vivir.
     Ante la muerte del popular constructor Mariano Rodríguez, los salmantinos se preguntan si merecía tantos honores oficiales como ha recibido.
    Mariano Rodríguez nació en un pueblo de la Sierra salmantina, en el seno de una familia muy humilde, entre otras causas porque en esa zona no había familias ricas. Él mismo contaba que hasta los 14 años no usó zapatillas. Pese a su bajo nivel cultural y falta de medios,  llegó a ser uno de los más importantes constructores de Salamanca, ¿pero toda su fortuna obedece al esfuerzo personal y al talento como en estos días pregona la prensa y demás medios de comunicación locales?
     No nos cabe la menor duda de que cosas buenas hizo en la vida –si bien es verdad que nadie es tan bueno como para no hacer algo malo, no es menos cierto que nadie es tan malo como para no hacer algo bueno-, pero los salmantinos de a pie lo conocían por lo tarde y mal que pagaba a sus trabajadores, por lo que les costaba a los proveedores cobrarle una factura,  por los engaños en la venta de materiales… y era del dominio público que de nada servían las denuncias, que conseguía para construir todos los permisos que quería, que no tenía problemas para que se le adjudicaran las mejores obras…  
    Con esfuerzo, constancia y talento, se puede llegar muy lejos en la vida, pero pasar de pobre a rico trabajando, es imposible, entre otras razones porque si no eres amigo de las autoridades pertinentes, las autoridades se vuelven impertinentes y te matan a impuestos, y a estas alturas de la película ya hemos visto todos como se han comprado y se han vendido favores entre políticos y constructores.
    Que Mariano Rodríguez tenía buenas relaciones con el Ayuntamiento de la ciudad y demás instituciones locales, quedó claro en el funeral: pese a estar en plena campaña electoral, todos los políticos acudieron a darle su último adiós, incluso el ya exalcalde Sr. Lanzarote.
    De todas formas, como de cualquier ciudadano, lamentamos su muerte. Descanse en Paz.

    Un día sin música en señal de protesta 

     El gobierno Rajoy nos subió el IVA de la cultura del 4 al 21 por ciento. ¡Para qué andar con miserias! España pasó a ser el país de la Unión Europea que más impuestos paga por la cultura. ¡En esto sí somos los primeros! Pero como el señor Rajoy no es partidario de tratarnos a todos por igual, hizo una excepción genial: la pornografía paga solamente el 4 por ciento. ¿No será que a él le gusta más una película porno que una obra de Lope de Vega? Nos parece estupendo, naturalmente, pero que pague lo mismo, y si no le alcanza el sueldo, que se quede en casa y no vaya al cine. Esto es lo que han tenido que hacer muchos españoles y las pérdidas económicas en el sector son alarmantes. Por esta razón, el pasado 20 de mayo, en España no hubo conciertos, ni teatros, ni música en los establecimientos ni hilo musical en las tiendas para pedir que la cultura en general pague de IVA lo mismo que la pornografía. A la singular protesta se sumaron cantantes, músicos, empresarios y público en general, pero el señor Rajoy no ha dicho ni chus ni mus, ni lo dirá, claro, porque sabe que la cultura también mata, pero no a los ciudadanos, sino a los gobernantes, y él no tiene ninguna gana de estirar la pata, políticamente hablando.

     Doña Esperanza Aguirre se enfada porque los españoles hayamos conocido su declaración de la renta y amenaza con denunciar para saber quién demonios ha filtrado sus datos

    No se entiende su postura. Lo que  predica su partido últimamente es exigir la transparencia en las ganancias de todos sus cargos. Debería sentirse orgullosa de ser la primera en rendir cuentas para evitar sospechas. De todas formas, la doña no debe preocuparse, a estas alturas, con la declaración en la mano y sin ella, nuestros políticos, los de un lado y los de otro, son sospechosos de todo, incluso de que les toque la lotería, que ya es casualidad.
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Cajón de Sastre

La Orquesta Vegetal de Viena
     Por Ignacio Santa María

     Ahora te vamos a hablar de una orquesta muy diferente a cualquier otra que conozcas. Fíjate qué cosas tan raras: la mayoría de los componentes de esta orquesta no son músicos; además, cuando van a dar un concierto no llevan encima sus instrumentos, sino que los fabrican justo antes de subir al escenario; y lo más raro de todo: las piezas para fabricar un instrumento las compran… ¡en una verdulería! 
     Se trata de la Orquesta Vegetal, un conjunto que consigue hacer música utilizando verduras: zanahorias, puerros, apios, alcachofas, calabazas, cebollas… que, una vez que pasan por sus manos, se convierten en flautas, trompetas, clarinetes, maracas, tambores… Para conseguir esta increíble transformación se sirven de taladradoras, cuchillos y serruchos con los que construyen con todo detalle sus instrumentos musicales o, más bien, sus instrumentos vegetales.
     La Orquesta Vegetal se formó en 1998 en Viena, la capital europea de la música. La cosa empezó como una broma entre amigos pero pronto se convirtió en algo más. En la orquesta hay diseñadores, artesanos, y ¡sí: algún músico también! A lo largo de estos 17 años han dado cientos de conciertos por muchos países.
     Un día de concierto en la Orquesta Vegetal
     Cuando la Orquesta Vegetal celebra un concierto, acuden ese mismo día por la mañana a comprar verduras. ¡Utilizan 70 kilos de verdura fresca en cada concierto! Después se pasan más de cuatro horas fabricando sus instrumentos. En esta fase, más bien parecen un grupo de cocineros: todos alrededor de una mesa, con sus delantales, partiendo verduras con sus cuchillos y herramientas. 
     Después dan el concierto, que dura una hora y media. En ese tiempo repasan un repertorio en el que hay de todo: rock, heavy, yazz, tecno y ritmos étnicos. Eso sí, todo con el particular sonido de las verduras. ¡Hay qué ver: cuatro horas de preparación para una hora y media de concierto! Y, para colmo, estos instrumentos ya no sirven para ninún concierto más, porque la verdura, cuando pierde su frescura, ya no suena igual. Y ¿qué hacen entonces con todas las verduras que sobran   al final del concierto?Pues preparan un caldo caliente y lo sirven      a los espectadores para que lo degusten. Qué forma tan original de terminar,¿no?
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La Butaca

Hace unos días, por iniciativa de una asociación autorizada, en una de las avenidas más transitadas de Berlín, se instaló una máquina expendedora de camisetas con el fin de recaudar fondos para la causa que defiende. La máquina, de colores chillones y vistosa publicidad, no tardó en verse rodeada de gente, en su mayoría jóvenes dispuestos a llevarse un par de camisetas por medio euro la unidad. Cuando los responsables del proyecto procedieron a retirar la máquina, comprobaron, con gran satisfacción, que el depósito de las camisetas estaba lleno, y el de las monedas, también. 
      Sucedió que al pulsar el botón tras introducir la moneda, en lugar de la camiseta en cuestión, salía la fotografía de una niña asiática con un mensaje que rezaba más o menos:
      Me llamo Elisabeth, tengo siete años,  no voy a la escuela y trabajo por dos euros al día doce horas diarias. Si quieres llevarte la camiseta, pulsa el botón de la izquierda; si estás en contra de la explotación laboral infantil y quieres   ayudar a resolver el problema, déjalo como donativo pulsando el botón de la derecha.
     Y fue el único botón que se pulsó.

     ¡Bravo por estos jóvenes alemanes!

    Nota: Las cifras, por redondear, que es más cómodo, no corresponden en su totalidad a las que cita el periódico berlinés, pero sí podemos asegurar que las que cita son inferiores.

     Este mes, a falta de noticias enviadas por los colaboradores, informó para 30 días María Jesús.

El Álbum de la Lengua

E
El verbo incautarse
     ANTES
     Este verbo, como pronominal que es, siempre se usaba como intransitivo con un complemento de régimen precedido de la preposición de. Ejemplo:
• La policía se incautó de varios kilos de cocaína. AHORA
     Ya es lícito su uso como transitivo y no pronominal. Ejemplos:
• La policía incautó varios kilos de cocaína.
• Varios kilos de cocaína fueron incautados por la policía.

Carta a...

El resultado de las elecciones autonómicas y municipales abre la puerta a una esperanza: acabar con el bipartidismo.
    Tras tantas décadas gobernando los dos partidos con mayorías absolutas, se había llegado a la conclusión de que el poder era una tarta que,de mutuo acuerdo, habían decidido repartirse entre los dos –ahora te toca a ti, ahora me toca a mí-,     y hasta parecían ayudarse a ganar o a perder, según el turno que tocara. Solo les dividía un detalle:  que uno gobernara más tiempo que el otro. Volveremos, le decía una ministra del señor Aznar al señor Zapatero, ustedes han gobernado veinte años y nos otros solo ocho.
    Hasta ahora lo han tenido muy fácil. Jugaban a ganar y a perder con los juguetes del miedo. Si le tocaba gobernar al PP, nos alertaban de los peligros de la izquierda, de los “rojos”; si le tocaba, al PSOE, nos advertían de los de la “derechona”, de los de siempre, y dividiéndonos en dos clases de españoles, conseguían lo que querían.     
    Todo indica que este juego se les está acabando. Ni es mérito de ustedes, ni es mérito de los ciudadanos, es el tiempo que por lógica les está dejando sin juguetes.
     Los jóvenes que empiezan a votar ya no distinguen entre izquierdas y derechas afortunadamente, entienden de resultados, no de ideas, de hechos, no de palabras, de compromisos razonables, no de absurdas promesas, y no perdonan sus atropellos con la educación, la sanidad, el empleo, los servicios públicos y otros desmanes que tanto y tan negativamente les afectan.
    Los mayores que se asustaban, nos van dejando por mayores, y los que se van incorporando por edad, se saben al dedillo las lecciones con las que unos y otros compraban sus votos: bailes para celebrar cualquier cosa, comidas gratis por las fiestas, viajes a precio de saldo, jubilaciones anticipadas y otros regalos que ahora no pueden hacer, y ya saben como somos, si no hay regalo, no hay que agradecerlo.
    No se lamenten pues, son víctimas de sus propios errores, y si quieren reconciliarse con los españoles tendrán que reconocerlo y empezar a respetar sus derechos, y en no pocos casos, por sus torpes lecciones, sus lamentables exigencias. Hacer ciudadanos tontos es lo mejor para manejarlos, el problema es que los tontos, antes o después, pasan factura. Por el bien de ustedes y por el bien de los ciudadanos aprendan a perder, a ganar y a pactar con más inteligencia y mejores sentimientos que han gobernado.

sábado, 30 de mayo de 2015

Cosas de Garipil

¡Hola! Ante todo, gracias por venir. Pensé que con estos días tan soleados te apetecería más dar un paseo que venir a visitarme. Celebro haberme equivocado. Acabo de abrir “El rosario de los cuentos” y me apetece leerte el segundo misterio. ¿Te sientas un momento? Seré rápido para que des el paseo, por mi culpa, no quiero que renuncies a nada.
      
  Segundo Misterio: La disputada escoba que barría con uve

     Aquel día entraron dos convecinos en el despacho del alcalde de un municipio a caballo entre pueblo y ciudad dispuestos a disputarse en un examen la escoba que un infarto había dejado sin barrendero.
     Salvo la edad, nada tenían en común los aspirantes. Pablo era licenciado, hijo de los dueños de unos grandes almacenes, muy señoritillo, y pretendía coger la escoba para barrerle el sillón al primero que se despistara; Pedro apenas sabía hacer la o con un vaso, era huérfano desde que vino al mundo, desdolido como pocos, y pretendía coger la escoba para barrer una boca de la mesa de sus abuelos.
-La primera prueba consiste en responderme correctamente
-dijo el alcalde con voz engolada, y les lanzó la pregunta-:
¿Con qué debe barrer la escoba para que barra bien, con uve o con be?
-Con be, -respondió Pablo sin pensarlo, con absoluta tranquilidad.
-Con uve, -respondió Pedro jugando a los acertijos, hecho un flan.
     El alcalde soltó tal carcajada que de la resonancia se hizo añicos el cristal de la ventana. A través del amplio hueco vio su lugar hecho un desastre: peleas de papeles en las plazas, riñas de arena en las calles, bolsas de basura reventándose en las aceras, carreras de cáscaras y de hojas por doquier, papeleras a rebosar, pegotes de chicle, de vidrios, de excrementos... Era evidente -pensó- que aquel albañal exigía una escoba que barriera con be. Pero antes de decidir en voz alta, pasó a la última prueba.
 -Usted -señaló al instruido-, a barrer el centro; y usted -señaló al inculto-, a barrer los barrios.
     Pablo barría mirando al cielo, arrastrando la escoba para librarse de las púas, cuidando que el palo no rozara sus anillos de oro, evitando que la bazofia alcanzara sus zapatos de piel y con una cara que más que barrer, parecía cumplir condena. Pedro movía la escoba con más sal que un salero, sin preocuparse de las grietas que el palo iba abriendo en sus manos, sin quitar los ojos de la basura, orgulloso incluso de que las púas arañaran sus botas de goma y con una cara que más que de exámenes, parecía estar de juerga.
Al concluir el barrido el centro parecía un muladar picoteado por las gallinas; los barrios, una patena.
El alcalde cogió la escoba y se la entregó al licenciado.
  -Usted sabe barrer con be, con uve es imposible barrer bien.
     -¡Mentira, eso es mentira! ¡No, no, eso no es justo! -protestó el suspendido con fuerza, negándose a cargar con las calabazas- Para muestra, basta un botón. Mire los barrios barridos con uve, mire el centro barrido con be; y si de veras quiere un buen barrendero, olvide esas gaitas y déle la escoba a quien sabe barrer.
     -¡Qué barbaridad! -exclamó el alcalde indignado- ¿Dónde se ha visto que los analfabetos den lecciones a los leídos? Ese botón, hablemos claro, brilla por casualidad, jugarretas del viento que hoy soplaba a favor de la uve y en contra de la be, pero en los días serenos, en los días normales, para tener las calles limpias, ¡acéptelo!, es imprescindible barrerlas con una escoba que barra con be.
 Cuando Pedro le contó a su abuelo lo sucedido éste se echó a reír y le juró por sus difuntos padres ser padrino de aquella boda.
 Aquella misma noche, cuando todos dormían el mejor de sus sueños,
 el abuelo cogió el cuerno y salió de casa. Ya en la calle lo tocó con todas sus fuerzas y al toque salieron todos los cerdos de la granja de su amo: blancos, colorados, cebones, lechones, hembras, machos... y guarros todos, muy guarros, tan guarros como aseguraba su nombre. Condujo la piara hasta el municipio y una vez en él la paseó por sus calles, por sus plazas, por sus parques, por sus jardines, por sus barrios... y al despuntar el día, la llevó de nuevo a la granja.
    Cuando los vecinos salieron de casa se encontraron con que las calles estaban cubiertas por una alfombra de excrementos que se deshilachaba bajo los rayos del sol y tuvieron que dar mil rodeos para llegar a su destino sin mancharse los zapatos.
    Pablo empezó a barrer el municipio por la explanada del ayuntamiento, pero la escoba sentía tanto asco que se pasó el día haciéndose la remolona. Y al final de la jornada sólo logró formar en el centro un muladar que metería en el contenedor de la basura a la mañana siguiente.
    Cayó la noche y el abuelo de Pedro repitió la invasión, pero esta vez se llevó las ovejas. Preñadas, paridas, gordas, flacas, corderos: de toda lana iban ovejas en el rebaño. Y por si éstas no daban a basto, les sumó las cabras.
    Al día siguiente los vecinos tuvieron que ponerse botas de goma para cruzar los estercoleros y unos tapones de algodón en los orificios de la nariz para aguantar el mal olor.
    Pablo empezó a barrer por el mismo sitio, pero la escoba huía del estiércol como alma del diablo. Y al concluir la jornada no había conseguido otra cosa que arreglar y agrandar el muladar.
    De nuevo se hizo de noche y el abuelo de Pedro volvió a las mismas, pero en esta ocasión sacó las vacas. Negras, blancas, pintas, lecheras, mansas, bravas: de todos los colores, de todas las razas iban vacas en la manada. Y todas, todas todas, con la panza hinchada de hierba y agua.
    En cuanto el sol empezó a tamborilear con sus dedos de luz en los cristales todos los vecinos se asomaron a las ventanas.
    “¡Qué horror!", exclamaron al ver que un alud de lunas grandes, redondas, oscuras, había caído sobre las calles estercoladas. El que más y el que menos, para no morir de un ataque de náuseas, cerró las puertas a cal y canto y se quedó en casa. Los pocos que se atrevieron a salir, -más por necesidad que por ganas- tuvieron que armarse de palas para ir despejándose el camino, y no todos acabaron bien. El lechero, por ejemplo, se volvió sin repartir la leche, pues, por más valor que le echó, fue incapaz de manejar la pala y tirar a la vez del carro de los cántaros. El panadero logró llegar al horno, meter la leña y amasar el pan, pero por idénticas razones tuvo que renunciar a repartirlo por las casas. Y para qué hablar de los que acabaron rebozados en el estiércol…
    Pablo llegó tarde a barrer, pero le sobró tiempo. Sólo gastó el justo para coger la escoba y subir al despacho para entregársela al alcalde.
-Lo siento -le dijo mientras se sacudía los bajos del pantalón-, pero esta escoba ni da a basto ni sabe barrer.
    El alcalde se asomó preocupado a la ventana. Lo que vieron sus ojos hizo temblar todo su cuerpo. El gigantesco muladar de la explanada empezaba a descomponerse bajo los implacables rayos del sol; las ratas y los ratones salían en tropel de las cloacas para solazarse en aquel albañal; los perros y los gatos escarbaban la mar de felices y se peleaban entre sí por descubrir las entrañas de los estercoleros. A medida que pasaban las horas los espléndidos boñigos se iban convirtiendo en cómodos tablados sobre los cuales las avispas y las moscas se instalaban para engordar cantando y bailando sus alborozadas e impertinentes danzas mientras de todos los huecos salían completas comunidades de hormigas, escarabajos y chicharras dispuestas a quitarles el sitio. Al atardecer el aire olía a pocho, a corrompido, a muerto, y para evitar que la peste acabara con la salud de los vecinos y los vecinos con la suya, no tuvo más remedio que enviar al alguacil a buscar a Pedro.
    -¿Sigue usted pensando -le preguntó en cuanto lo tuvo delante- que una escoba puede barrer mejor con uve que con be?
    -Naturalmente -respondió Pedro-. Las púas de las escobas no entienden de letras, entienden de amor y de manos.
    -Pues aquí tiene la escoba; ahí, la basura -le dijo el alcalde señalándole el exterior-. Si consigue cambiar las “alfombras” del municipio por otras de armiño, le nombro al instante Barrendero Mayor del Pueblo.
    Pedro cogió la escoba como quien coge un ramo de tulipanes. Sería su herramienta de trabajo, su deber, su pan de cada día. La acarició repetidas veces. Entre sus agradecidas manos, más que una escoba de barrer, parecía una vara de marfil, de cuyo extremo inferior y sujetos por un lazo de sardónicas amarillas y azules zafiros, pendían ramilletes y ramilletes de verdes berilos. Y como deslumbrado por tan mágicos destellos, se acercó a la puerta, y, sin esperar más órdenes, sin preguntar siquiera cuál sería su horario, su jornal... se despidió del alcalde y salió zumbando.
Ya en la calle se ubicó, se subió las mangas de la camisa hasta los codos para mover los brazos con libertad, se recogió las patas del pantalón en las rodillas para dejarse las piernas sin ataduras, empezó a silbar para espantar las ganas de vomitar y la escoba pasó cual alas de viento por la explanada, por las calles, por los barrios... y como su abuelo había decidido dormir como un bendito de luna a sol y las grietas de sus manos aguantaron sin quejarse, en unos días dejó el municipio como una bandeja de plata recién salida de las manos del orfebre.
    Pasaron los años y aquel municipio a caballo entre pueblo y ciudad se hizo famoso en todo el país por su espléndida limpieza, y cuentan que cuando otros colegas le preguntaban al alcalde: "¿Qué haces para tener siempre las calles como acabadas de estrenar?", el alcalde les respondía la mar de orgulloso: "Barrerlas a diario con una escoba que aunque barre con uve barre muy bien".
    
        Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
    Garipil-1995.
    Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
    Letanías-1999.
    Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
    El rosario de los cuentos-2003.
    Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
    Cartas de la Radio-2007.
    Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc, y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
    Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)-2014.
    Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás –y los papás- disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

    Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, , solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

garipil94@oliva04.e.telefonica.net 

    Estaré encantado de responderte.

    Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

sábado, 2 de mayo de 2015

Portada

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 32 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

      NOMBRAMIENTO:

    En el último número de 30 días, en la sección “La Butaca”, se publicó la noticia del emotivo homenaje que los empleados de la ONCE en Salamanca rindieron, con motivo de su jubilación, a la más antigua de sus empleadas: Concepción Martín Martín, Conchi, para todos. Como ya se decía en la noticia, Conchi no fue jefa, ni administrativa, ni ordenanza siquiera, fue, sencillamente, la limpiadora, y confiesa sentirse muy orgullosa de su profesión. ¿Por qué no? Todos los trabajos dignifican a las personas y este no es una excepción, entre otras cosas porque aunque la sociedad se empeñe en tenerlo entre los menos valorados, es de los más necesarios. Pensemos un instante. Si en cualquier empresa falta el jefe, lo normal es que nadie lo eche de menos, como no sea para celebrarlo, pero si falta el personal de limpieza… Mejor no abrir los ojos. Conchi se sintió muy feliz ante el reconocimiento de sus compañeros, y al ver la noticia en este periódico, no dudó en hacerse seguidora del mismo. Con este gesto de gratitud dejó claro que el o la remitente de la noticia –firmaba con iniciales- no exageraba al referir las cualidades que la habían hecho merecedora de tanto respeto, cariño y gratitud. Es un lujo pues para 30 días que Conchi visite sus páginas.
       Por lo tanto, y haciendo uso de mis atribuciones, en homenaje a ella y a todas las mujeres que, por sueldos bajos y con contratos basura, limpian a diario nuestros hospitales, nuestros hoteles, nuestros bancos, nuestros supermercados, nuestras residencias, nuestros despachos, nuestros bares, nuestras discotecas, nuestros restaurantes,nuestros colegios, nuestros portales y en no pocos casos nuestras casas, la nombro Seguidora de Honor con todos los derechos que conlleva el nombramiento y sin ninguna obligación por su parte.

    En Salamanca (España), a 19 de abril de 2015

    María Jesús Sánchez Oliva.
    
    CONTENIDO

    La Vitrina: Tenemos nuevo Premio Cervantes. Desde aquí nuestra enhorabuena, su biografía y los títulos de sus libros para leer.  
    Mesa camilla: Deberíamos sentirnos orgullosos de los gobernantes, pero desgobiernan tan bien que solo podemos sentir vergüenza.
    Cajón de Sastre: ¿Sabías que Galicia es de las comunidades autónomas que más reliquias de santos tiene?
    El Álbum de la Lengua: Cambios en el verbo quedar.
    La Butaca: Nos alegramos con Clara y le deseamos muchos años de hermosa vida.
    Carta a…  los ciudadanos.
    Cosas de Garipil: Don Bruno y su loro, de “Cuentos de la Cigüeña”.

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.
    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

La Vitrina

 Goytisolo, premio Cervantes 2015

      El Premio Cervantes tiene una dotación de 125.000 euros. Este año se los ha llevado Juan Goytisolo. ¡Enhorabuena!

      De entre todas las reseñas que han hecho los medios de comunicación en estos días de su vida y su obra, por breve, clara y completa, me quedo con esta para este espacio:

      Nacido en Barcelona en 1931, Goytisolo vio la luz en una familia marcada por la muerte de su madre en 1938 a causa de un bombardeo de la aviación nacional. Su rechazo a la España tradicional y conservadora, compartida con sus hermanos José Agustín -poeta ya fallecido- y Luis -ensayista- le llevó a autoexiliarse en 1956, fecha en la que se instala en París para trabajar como asesor literario en la editorial Gallimard.

      Este puesto en una editorial tan importante le facilita una influyente posición como intelectual español conocido en el extranjero, que luego ha cultivado con artículos en periódicos como El País o labores de corresponsal en países como Bosnia y Chechenia. Su libre y variada obra cultiva la novela, el ensayo, las memorias y el libro de viajes.

      Su primera etapa va muy en línea con el realismo social de la época , con obras como Juegos de manos (1954), y Duelo en el paraíso (1955). Tanto en estas primeras obras como en la trilogía formada por El circo (1947), Fiestas (1958) y La resaca (1958) destaca su pensamiento antiburgués, actitud que defendió en el texto Problemas de la novela (1959) y Campos de Níjar (1960).

      Censurado  en 1963, entre 1969 y 1975 fue profesor de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York, lo que le forja un espíritu cosmopolita que ha mantenido durante toda su vida.

      En esas fechas evoluciona a una etapa más experimental, donde aplica técnicas de la novela moderna. El cambio se produce en Señas de identidad (1966) y continúa con las otras dos novelas que le siguen, Reinvidicación del conde don Julián (1970), y Juan sin tierra (1975). La última página de este libro, escrita en árabe, marca también el paso a un nuevo momento de su carrera, inclinado hacia la cultura árabe.

      También llegan Makbara, Paisajes después de una batalla o su hermosa, por su confesión o “libre examen de conciencia”, como él mismo dijo, Señas de identidad, donde habla abiertamente de su homosexualidad.

      Juan Goytisolo ha hecho siempre una defensa del saber “no rentable”, que con frecuencia “conduce al aislamiento y a la marginación, al tiempo que ha reivindicado una Transición cultural para España. En palabras del autor, “la transición política cambió el rumbo de la sociedad española, pero no ha ido acompañada de una Transición cultural”.

     Intelectual comprometido, junto con Susan Sontag ha defendido los derechos de la mujer, los homosexuales, o las minorías. Goytisolo vive en Marrakech desde hace años, donde se encuentra en este momento según indicó el Ministro de Educación y Cultura José Ignacio Wert en el acto en el que se ha anunciado el fallo. Esta relación con el Magreb le fue reconocida en abril de 2007, cuando se puso su nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes en Tánger. Entre sus útimos títulos destacan Makbara (1980), La saga de los Marx (1993) y Carajicomedia (2000). Su voz siempre ha estado atenta contra cualquier atisbo de racismo y con Europa siempre ha sido muy crítico en este sentido.

      Por último añadir que este mes os sugiero para leer cualquiera de los títulos de este autor.

Mesa camilla

 Cientos y cientos de ciudadanos se ven obligados a salir de Libia y los gobernantes del mundo miran para otro lado. ¿Será verdad eso de que los lobos no se muerden unos a otros? Seguramente, pues de lo contrario no se entiende que todavía queden gobernantes que se crean dueños de los ciudadanos y les impidan vivir en sus países libres y en paz, y nadie se lo impida.
         En el desesperado afán de alcanzar las costas italianas, en tan solo una semana,        alrededor de mil quinientas personas siguen desaparecidas en el Mediterráneo, y los gobernantes del norte de Europa miran para otro lado, bastante tienen ellos con ocuparse de que sus ciudadanos no fumen, no beban, no engorden, coman hamburguesas, vean su televisión tres horas antes de acostarse para relajarse, corran aunque no tengan prisa para mantenerse en forma, estudien mucho sin aprender nada y se civilicen tanto que amen a los animales por encima de los seres humanos. 
         Según los pocos que han logrado salvarse milagrosamente, entre los desaparecidos, además de hombres y mujeres, había alrededor de cincuenta niños, y los gobernantes, gobiernen donde gobiernen, miran para otro lado. ¿Quién lo diría? Ellos que se pasan la vida firmando leyes que impidan el aborto voluntario en todos los casos, ellos que defienden la vida de los no nacidos a capa y espada, ni mueven un dedo para evitar estas muertes. ¿No será que su mayor preocupación es no quedarse sin ciudadanos a los que poder utilizar a medida de sus deseos? 
        El Primer Ministro italiano pide ayuda a sus colegas europeos, es imposible rescatar tantos cadáveres sin ayuda exterior, pero sus colegas lo despachan con la promesa de celebrar una Cumbre de Jefes de Estado, que es como una fiesta en la que los peces más gordos comen, beben, bailan los bailes que les pida el cuerpo y en los ratos libres se hacen una foto en el salón principal del hotel más lujoso que nos cuesta más dinero que rescatar cadáveres, para tomar las medidas de siempre: vigilar las costas hasta que los ciudadanos se olviden y pasar página.     
    El primer ministro italiano , más que enfadarse con ellos, parece entenderlos. Si no han movido un dedo para defender sus derechos de vivos, ¿qué sentido tiene que lo muevan para rescatar sus cadáveres? Ninguno. Son muertos sin tumba, sin nonbre, sin apellidos… sin derechos por obra y gracia de sus gobernantes. ¿No estaremos traicionando al diccionario llamándolos así? Seguramente porque gobernar para esto tiene otro nombre que no me atrevo a decirlo, pero como todos los ciudadanos de bien, siento vergüenza de ellos.

Cajón de Sastre

Galicia puede seguir atrayendo turistas con los despojos de santos

      En Monforte y en Santiago se conserva leche envasada de la Virgen María; en San Paio de Antealtares, un grano de incienso de los Reyes Magos; en Allariz, un pañal del niño Jesús; en Xunqueira de Ambía, unas piedras en las que posó los pies su madre; en Celanova, barro del campo en el que se crió Adán y tierra del lugar en el que Cristo subió al cielo, además de una espina de la corona de Cristo y los restos del cordero que pastaba junto al Santo Sepulcro.

      La quijada de san Cristóbal pertenece en realidad a un animal paleolítico

      Se guarda la silva sobre la que se echó san Benito para vencer la tentación

      En Viveiro hay tierra del pozo en el que fue arrojado san Pedro después de muerto. Pero un eslabón y limaduras de la cadena con la que lo ataron cuando aún estaba vivo se guardan en Monforte junto a un clavo de la cruz y una redoma con la sangre de Jesús, una toca de la Virgen, un fragmento de la parrilla de san Bartolomé, la leche que manó de santa Catalina (también virgen) cuando la degollaron, un cacho de la columna de los azotes, un retal del Santo Sudario, pelo de María Magdalena, un cabo del cordón de San Francisco y un jirón del mantel de la Última Cena.

      En las catedrales y en las más remotas parroquias gallegas se custodian, en la mayoría de los casos olvidadas y desacreditadas, miles de reliquias que en su momento recibieron la "auténtica", la garantía de veracidad otorgada por algún papa. Hay despojos dispersos de tantos santos diferentes que no hay días del año para celebrarlos a todos. Canonizados todavía famosos, con historia más o menos recordada, y santos de nombres que ya no les dicen nada a los católicos más devotos. Como Cucufate y Pejerto. Como Oricela y Novella. Como Fagildo, Antimio, Gereón, Castísima y Murmar.

      Hubo tiempos en la historia en los que los pueblos se peleaban por una esquirla de hueso de mártir y en los que algún arzobispo gallego, como Xelmírez, llegó a robar reliquias en Portugal (en ese botín, desde Braga, vinieron los cuerpos de san Silvestre, san Fructuoso y el ya mentado Cucufate). Desde la Edad Media y al menos hasta el siglo XVIII se produjo un verdadero contrabando de santos, casi siempre despiezados. Se dice que hay tantos dientes de santa Apolonia diseminados por la cristiandad que llenarían un carro, y tantos lignum crucis, que la madera daría para repoblar un bosque. También se veneran como si fueran huesos o corazones fosilizados algunos pedazos de madera. Y la quijada de san Cristóbal, conservada en Astorga, pero de la que se exhibe un fragmento en Celanova, es, según los últimos estudios, la de un animal enorme del Paleolítico. En el inventario de la iglesia parroquial de San Rosendo, en la misma localidad orensana, figuran también unas ramas de la silva sobre la que se arrojó san Benito "para vencer la tentación de la carne".

      Con las Cruzadas, llegaron muchos restos que se relacionaban con personajes próximos a Jesucristo. Fueron desenterrados y enviados a Galicia, incluso, unos supuestos restos de su abuela, santa Ana. "Los cruzados arrasaron en Palestina", explica uno de los mayores conocedores de las reliquias que hay en las diócesis gallegas, el historiador Clodio González.

      En el XVIII, cuando fueron redescubiertas las catacumbas, se puso de moda tener en las iglesias algún esqueleto de los que allí aparecieron. No siempre había pruebas de una muerte violenta, pero eso no impidió que aquellos primeros cristianos fuesen canonizados como mártires. Luego, los huesos fueron envueltos en figuras yacentes de cera, vestidas a la romana, para ser venerados aquí y allá. De todas estas reliquias, hay dos sobre todo que conservan el tirón devoto y congregan a decenas de miles de creyentes cada año.

      Una está en Brión y es santa Minia. Sus restos, propiedad de un particular, atraían tantas ofrendas que el Arzobispado presionó hasta hacerse con el negocio. El otro es san Campio y está en Outes. Aunque a éste, de osamenta casi entera, le están restando protagonismo los pequeños fragmentos del mismo soldado romano que fueron trasladados a Tomiño. El párroco, que además es exorcista, ha cautivado a la clientela portuguesa.

El Álbum de la Lengua

El verbo quedarse
      ANTES
      Este verbo, como pronominal que es, pertenecía a la clase de los intransitivos. Con significado posesivo, se construía con un complemento de régimen con la preposición con. Ejemplos:
 Me quedo con tus apuntes. 
       Se quedó con mi coche.
      AHORA
      Ya es correcto también su uso como transitivo (como ocurre con el verbo apropiarse). Ejemplos:
   Me quedo tus apuntes. 
       Se quedó mi coche.
     No obstante, el uso transitivo es más coloquial que el intransitivo.

La Butaca

 Hace tres meses nació Lourdes, mi segunda hija, una niña preciosa. En la primera revisión médica después  del parto me detectaron un bulto en un pecho y me remitieron con urgencia al correspondiente servicio de salud para hacer las pruebas pertinentes. Aunque aseguraba estar tranquila, lo cierto es que he pasado unas semanas perseguida por las dudas, el miedo y la incertidumbre, sobre todo pensando en qué sería de mis hijas si me sucedía algo malo. Ayer me dieron los resultados: todo ha sido una falsa alarma. Escribo estas líneas llorando de alegría porque me apetece compartirla con todos los lectores de este periódico que leo todos los meses de cabo a rabo.

      Desde Logroño informó para 30 días Clara.

Carta a...

 Queridos ciudadanos:
     Estamos a las puertas de unas elecciones importantes y el panorama político que los españoles tenemos delante es tan lamentable que no sabemos a quién votar. Solo lo tienen claro los estómagos agradecidos: banqueros que han sido sacados del pozo de su crisis a golpe de crear impuestos absurdos y triplicar la cuantía de los existentes, parientes de políticos que con dinero público han hecho fortuna para vivir del cuento tres generaciones, cargos inútiles que no quieren perderlo y empresarios locales que tienen que pagar favores hechos con los tijeretazos a las prestaciones sociales, salarios y servicios públicos. Ni siquiera los militantes de los distintos partidos se muestran entusiasmados con la idea de seguir votándolos. 
     Este problema, porque es un problema, no le sorprende al sentido común, al sentido común lo que le sorprende es que haya tardado tanto en plantearse.
     Los políticos llevan años haciendo bandera del insulto, del engaño, de la manipulación, del despilfarro económico, de los abusos de poder… y los ciudadanos, ante unas elecciones, cerrábamos los ojos y todo se lo perdonábamos, las voces que avisaban eran voces de los enemigos del progreso. ¡Lástima que también tengan que pagar los errores! 
      Ahora no son las voces del sentido común las que hablan, son las consecuencias de la irresponsabilidad, de la prepotencia, de la desvergüenza, las que no callan y, ante el interminable desfile ante los jueces de los principales políticos, los simpatizantes de los respectivos partidos no apuestan un duro ni por los que están en la cárcel ni por los que siguen fuera. Si tanto dinero mangaban y nadie lo echaba de menos, solo podían pasar tres cosas: o robaban de otra caja, o cogían parte del botín o en la cabeza tienen alguna salita vacía, y por si  quedaba alguna duda de que no están dispuestos a cambiar, basan su campaña electoral en la honradez. ¿Hasta dónde llega su cinismo? ¿Tendrá límites? ¿Dejarán de traicionarse? Porque son ellos los que se denuncian entre sí, solo ellos pueden hacerlo, los de fuera, por claros que fueran sus movimientos, no tenemos pruebas.
     Somos nosotros pues los que debemos cambiar si queremos que nos respeten. Para empezar, debemos dejar de aplaudir sus discursos, de acudir a sus mítines, de reírles las gracias, -a los trabajadores nadie los jalea porque trabajen bien, es su obligación, por ello cobran, y ellos, se crean lo que se crean, son simples trabajadores-, y votarles por lo que han hecho, nunca por lo que prometen hacer.          
      En esta ocasión no es fácil decidirlo. Ya lo sé. Votar a unos es un riesgo, votar a otros una temeridad,  votar a otros, un peligro, y votar al resto, perder tiempo. Pero habrá que buscar la forma de demostrarles en las urnas que estamos de acuerdo con la democracia pero en absoluto con ellos. ¿Qué pasaría si el próximo 24 de mayo al abrir los sobres se encontraran con una mayoría de votos que ningún partido pudiera utilizar? Al menos se darían cuenta de que no somos tan tontos como piensan, y esto no es una sugerencia, todos los votantes somos mayores de edad-, es, simplemente, un comentario.

viernes, 1 de mayo de 2015

Cosas de Garipil

¡Hola! Con motivo del Día del Libro varias cigüeñas se pusieron en contacto conmigo a través de mi dirección de correo electrónico. Querían tener el libro “Cuentos de la Cigüeña” para leérselo a sus niños. Desde aquí, en nombre de mi autora y en mi propio nombre, quiero darles las gracias a todas y de manera especial a Daniela, me ha puesto un mensaje para decirme que sus niñas, Angelita y Alejandra, han disfrutado mucho con los cuentos, sobre todo con Don Bruno y su loro, que tiene que leérselo todas las noches. Por esta razón voy a leerlo hoy para quien quiera escucharme.

     DON BRUNO Y SU LORO 

    Don Bruno tenía un loro 
de plumas verdes y rojas, 
de patas largas en rosa 
y un sol entre los ojos 
de rayos tan amarillos 
que brillaba como el oro; 
mas, siendo tan alto y hermoso, 
nunca recibía mimos. 
    —Tienes que aprender a hablar 
-le dijo un día don Bruno-, 
que loro de pico mudo, 
más que risa, pena da. 
    Y Él recitaba palabras, 
y el loro las repetía, 
y al cabo de pocos días 
ni para comer callaba. 
    Orgulloso de su loro, 
en cuanto salía el sol, 
le plantaba en el balcón 
su jaula libre de polvo. 
    Y pasaban las señoras, 
y antes de que lo vieran, 
a gritos las llamaba feas, 
brujas, vacas y cotorras; 
y pasaban los señores, 
y sin pelos en el pico, 
los hartaba de borricos, 
de borrachos y ladrones; 
y pasaban los pequeños, 
y sin morderse la lengua 
los llamaba sanguijuelas, 
y se quedaba tan fresco. 
    Don Bruno estaba feliz, 
el loro la mar de alegre, 
pero una tarde sin suerte 
sonó el timbre y corrió a abrir. 
    —¡Quítele al loro las mañas, 
o corra a echarlo a volar! 
-le espetó doña Pilar, 
la portera de la casa-. 
Se han quejado los vecinos, 
algunos le tiran piedras, 
todos le sacan la lengua 
y yo no le corto el pico 
porque nadie con cabeza 
por dentro bien amueblada 
resuelve por las malas 
lo que a de hacerse por las buenas. 
Me llama el tío cotilla. 
¿Le parece a usted bonito? 
¡Pues tenga en cuenta lo dicho 
o espere a la policía! 
    Muy preocupado don Bruno 
habló con su loro a solas. 
    —guapas dirás a las “cotorras” 
y valientes a los “burros”, 
a los peques que te llaman 
a grito “pelao” campeones, 
y a la portera, ni flores, 
si quieres salir de casa. 
    Pero por más que intentó, 
el loro que amaba tanto 
no cambió el vocabulario, 
y en busca de solución 
cogió la jaula del loro 
y se fue al veterinario, 
que era un hombre muy ocupado 
pero nada de nervioso. 
    —Enseñé a mi loro a hablar 
con la ilusión de que todos 
lo aplaudieran como locos; 
mas solo sabe insultar 
y, o me da usted algo válido 
para redomarle el pico, 
o soy yo quien pierde el juicio 
ante las quejas del barrio. 
    —Pues lo tengo tan sencillo 
que ni siquiera le cobro, 
que nadie enseñe ni a un loro 
lo que antes él no ha aprendido 
-dijo indicando la puerta 
por la que salió don Bruno 
con su hermoso loro y mudo 
para que a hablar no volviera.
        
        Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
    Garipil-1995.
    Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
    Letanías-1999.
    Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
    El rosario de los cuentos-2003.
    Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
    Cartas de la Radio-2007.
    Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc, y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
    Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)-2014.
    Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás –y los papás- disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

    Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, , solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

garipil94@oliva04.e.telefonica.net 

    Estaré encantado de responderte.

    Gracias por tu visita y hasta el próximo número.