martes, 28 de febrero de 2017

PORTADA

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 48 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

    NOTA IMPORTANTE

    Algunos lectores de este periódico, sobre todo los que trabajan con revisores de pantalla, se quejan de que no pueden poner comentarios. Esto puede deberse a varias cosas: problemas con Internet, cambios en la página de Blonger, falta de accesibilidad en algunas opciones… De todos modos, si quieres que tus comentarios aparezcan en cualquiera de las secciones, puedes enviarlos al correo electrónico del blog y aparecerán. Es el siguiente:

    mjsanchezoliva@gmail.com

    También la puedes localizar visitando el enlace Página de Perfil.  

    CONTENIDO

    LA VITRINA: Agenda Cultural: Recuerdo a un poeta salmantino. Libros: “Besos en el pan” y “Guardianas nazis”.  
    MESA CAMILLA: “Día de la Mujer Trabajadora (reflexión)”.
    CAJÓN DE SASTRE: Historia del carnaval.
    EL ÁLBUM DE LA Lengua: Origen de la expresión “Se te ve el plumero”.
    LA BUTACA: Dos hermosas noticias en una.
    CARTA a… Remigio González (Adares).
    COSAS DE GARIPIL: “Los nombres de los ángeles sin nombre (poema)”.

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.
    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

LA VITRINA

 AGENDACULTURAL

      POESÍA

     Adares, poeta salmantino. Nació en Anaya de Alba (pueblo de la provincia) y murió en Salamanca el 4 de febrero de 2001. Tenía 77 años. En el 15 aniversario de su fallecimiento qué mejor para recordarlo que un poema dedicado a la plaza donde durante muchos años escribió y vendió sus poemas....

      PLAZA DEL CORRILLO

    Estoy metido dentro y la plaza me toma como suyo
porque en ella comparto mi pecho y mi cabeza, 
mi sombra y la montaña que ocasione mi palabra.
    Todos los días le ato las columnas y entre las yendas
mi cuerda va sembrando acacias de otro dios. 
    Llego como del cuerpo y cuando escapo esa grava 
mi vida son sus piedras. 
    Aquí me dejo ver y me conocen las palomas 
que escribo para el viaje y la suerte 
del que me visita.
    Estoy sólo del mundo, las columnas son mías, 
la Plaza de los siglos donde eduqué  mis piernas. 
    Aquí me acribillaron las ideas. 
    Nunca llegué tan pronto.
    La luz que aquí ahora dejo fue el sabor ardiente 
de Salamanca y madre.
    Todos somos los mismos y antes de mis huellas
voy dejando mi ayuda.
    La Plaza del Corrillo es poderosa.
    Cada día que me puede recibir la hago un retrato
para aquí terminar mi loco empleo.
Hasta que me respete la memoria.

      LIBROS

    Título: “Guardianas nazis”.
    Autora: Mónica González Álvarez.
    Reseña: El nazismo postuló que todos aquellos que no fueran arios no eran humanos y serían tratados como animales. Si era    ético experimentar con perros, gatos y ratones, qué problema habría en hacerlo con judíos, polacos, gitanos u homosexuales   La respuesta está en los campos de concentración nazis, donde cientos de fieles guardianas, con la sangre limpia, se   convirtieron en las torturadoras y asesinas más despiadadas de la Segunda Guerra Mundial. Muy duro.
    Título: “Los besos en el pan”.
    Autora: Almudena Grandes.
    Reseña: Es la historia de muchas historias. Se desarrollan en un barrio de Madrid y en los últimos años, pero podrían desarrollarse en cualquier barrio de cualquier ciudad de España. Son historias sencillas, normales y corrientes, pero tan bien escritas que parecen extraordinarias. Entretenido.

MESA CAMILLA

El 8 de marzo celebraremos el día de la mujer trabajadora, que dicen todos, o asalariada, que digo yo, porque las mujeres, que yo sepa, han trabajado siempre y, generalmente, más que los hombres. Como todos los años, sindicatos, partidos políticos y asociaciones de mujeres saldrán a la calle para pedir que sus sueldos se igualen a los de los hombres, que tengan las mismas posibilidades de acceder a los cargos de responsabilidad, que no sean discriminadas por la maternidad, que ni está mal, ni está de más, pero raro es el día que no nos despertamos con la noticia de que una mujer ha muerto a manos de su marido y bueno sería que, además de exigir derechos laborales, todos en general y las mujeres en particular, dedicáramos la jornada a buscar fórmulas para acabar con esta tragedia, porque esto no es un problema individual, es un drama social.
    No es fácil encontrarlas, ya lo sé, pero debemos evitar al menos que a fuerza de repetirse se acabe viendo como algo normal. Es cierto que España cuenta con leyes muy duras en esta materia, que se dispone de teléfonos que no dejan huella en la factura,  con mensajes que invitan a la denuncia  como mágica solución, pero las cifras indican que estas medidas, en lugar de restar muertes, las multiplican, es como si los asesinos se contagiaran unos a otros y todos lucharan para conseguir de la forma más llamativa posible el trofeo de una víctima. Ante estos resultados que los gobernantes no se atreven a reconocer como uno de sus mayores fracasos, no podemos conformarnos con asistir a las manifestaciones de repulsa, sumarnos a los minutos de silencio y respetar los días de luto oficial, podemos, además, empezar a ignorar, a aislar, a despreciar educadamente a los hombres que hablan mal de las mujeres, sean suyas –entendiéndose por suyas esposas o parejas, que las personas no son de nadie- o no lo sean,    que hacen de ellas chistes y bromas groseras, que las ensalzan o las humillan solo por su físico… y otras malas mañas que todavía persisten en nuestra sociedad, y valorar, sin ningún pudor, a los que hablan bien de ellas, a los que nunca las ponen en ridículo, a los que jamás le alzan la voz, a los que las tienen en cuenta y agradecen sus esfuerzos… que haberlos hailos, afortunadamente. No sería la primera vez que los ciudadanos con su actitud consiguiéramos lo que no consiguen los gobernantes con sus leyes.

CAJÓN DE SASTRE

EL carnaval es, muy posiblemente, la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan en todo el planeta. Son días de baile, disfraces y mucha diversión.
     El hecho de disfrazarse, pintarse la cara y festejarlo es un acto que se remonta a la antigüedad y existen algunas evidencias de que el pueblo sumerio ya realizaba este tipo de festejos hace 5000 años.
     Tal y como lo conocemos hoy en día, el carnaval es muy posible que sea una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al dios Saturno.
     A raíz de la expansión del cristianismo fue cuando más auge tomó y la fiesta tomó el nombre de carnaval, teniendo como motivo principal el despedirse de comer carne y de llevar una vida licenciosa durante el tiempo de cuaresma.
     Eran tres días de celebración a lo grande en lo que todo estaba permitido; de ahí el ir disfrazado, taparse el rostro y salvaguardar el anonimato. Hoy en día, esta celebración se ha alargado una semana, comenzando en la mayoría de lugares el Jueves Lardero.
     Esta despedida a la carne se realizaba los días previos al Miércoles de Ceniza, fecha en la que se daba comienzo la cuaresma; un periodo de cuarenta días (hasta el Domingo de Resurrección) que se destinaba a la abstinencia, recogimiento y el ayuno, acompañado de oraciones, penitencia y espiritualidad religiosa.
     La etimología y origen de la palabra carnaval nos indica que proviene del término italiano carnevale, carne [carne] y levare [quitar], es decir quitar la carne. Esta voz derivaba a su vez del latín carnem levare de idéntico significado.
    En la actualidad, el carnaval se encuentra muy arraigado a la celebración popular, alejándose de su significado religioso, alargando los festejos a los primeros fines de semana del mes de marzo. 
    En la España de la época colonial, durante el reinado de los Reyes Católicos, ya era costumbre disfrazarse en determinados días con el fin de realizar bromas en los lugares públicos, hasta que en 1523 el rey Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y enmascarados. Fue el rey Felipe IV quien se encargó de restaurar el esplendor de las máscaras. 
    Con el correr de los años, el carnaval fue adoptando estilos diferentes según cada país. En América incorporó elementos aborígenes y hasta alcanzó ribetes místicos precolombinos. 
    Hoy esta expresión popular se celebra en distintas partes del mundo, haciendo que los escenarios donde se desarrollan atraigan a miles de turistas de otras latitudes para sentir, vibrar y cantar con el paso de las comparsas. Así, por ejemplo, el Carnaval de Río de Janeiro en Brasil, el de Oruro en Bolivia, el de Venecia en Italia, o el de Gualeguaychú en Argentina, se encargan de trasmitir los estadios de felicidad que los caracterizan, haciendo que participantes y espectadores se contagien con el audaz ritmo de las "batucadas", disfrutando de un espectáculo lleno de brillo, luz y sonido sin precedentes.

EL ÁLBUM DE LA LENGUA

Se te ve el plumero 

     Utilizamos esta frase para decir que hemos visto las intenciones (generalmente malas) de alguien. El origen de la locución, y sus derivados, se remonta a la época de las Cortes de Cádiz de 1812, en la que se reconoció y reguló a las milicias nacionales; una fuerza compuesta por voluntarios dispuestos a defender los ideales progresistas. Por su parte, el bando absolutista no era partidario de dicho cuerpo.
     La Milicia Nacional se dividía en los cuerpos de infantería, caballería y artillería, teniendo cada uno de ellos su propio uniforme y cuyo gorro militar estaba coronado con un curioso y llamativo penacho de plumas. Este penacho de plumas destacaba en la lejanía, pudiéndose distinguir y saber a qué bando y cuerpo pertenecían sus portadores.
     El origen de la expresión comenzó a utilizarse cuando en tertulias o debates políticos entre conservadores y progresistas, en un momento de la discusión se les decía a éstos últimos “a mí no me engañas, que te he visto el plumero”, en clara referencia al penacho de plumas del gorro.

LA BUTACA

M P M llevaba muchos años en diálisis, pendiente de un trasplante. Parecía que no iba a llegar nunca y eso que todos los días moría alguien. Por fin, hace unos días, sonó el teléfono de madrugada. Llamaban del hospital. Enseguida llegó una ambulancia a buscarla. Alguien había fallecido y ella sería la receptora de uno de sus riñones. De momento todo se desarrolla dentro de la normalidad.
    Termino con dos felicitaciones: Una para M P M, porque su vida a cambiado para mejor, y otra para el donante o su familia por tanta generosidad.
    Desde Salamanca informó para 30 días O C R.

CARTA A...

Carta a Adares 

    Los poetas no mueren nunca, Adares, siguen viviendo en sus versos, por eso, en este 15 aniversario de tu muerte, tampoco te escribo para decirte adiós, te escribo para seguir recordándote como cuando te conocí de niña, como cuando ya eras poeta aunque no escribías versos, para arrancarle al olvido alguna de las cosas que supe por los que compartieron tu infancia, tu adolescencia, tu juventud en el pueblo, en tu pueblo, los días de la escuela, de aquella escuela donde aprendiste las primeras letras, que no todas.
     Un día, ¿recuerdas?, el maestro preguntó cuántos dioses había. Todos callaron. Por aquellos días y en aquel paisaje no era fácil ver a Dios. Por fin tú te pusiste en pie y afirmaste que tres: que fulano, que zutano y que mengano, los tres ricos del pueblo, los únicos que, ante las manos gastadas de vuestros padres, -de sus criados-, hacían el milagro de sentarse a la mesa tres veces al día.
     La respuesta supuso el castigo general de no salir a comer, pero nada de venganzas, todos te aplaudieron. ¡Total!, ¿para lo que había que comer? Porque erais hijos del hambre, de la guerra, de aquella guerra que algún disgusto os costó llamarla incivil, de la incultura, de aquella incultura que por tus propios medios supiste vencer para convertir las sombras en luz, el miedo en sueños, lo inexplicable en poemas, en poemas que allá donde te encuentres te permitirán vivir feliz porque no puede quedarse sin cielo quien haciéndole versos a la vida supo hacer de su vida un verso.

    María Jesús.

COSAS DE GARIPIL

¡Hola! Pablo y Alonso ya tienen 7 años. Por razones de trabajo, no residen en España, residen en Perú, donde van al colegio, tienen amigos y son muy felices junto a sus padres. Así deberían vivir todos los niños que tienen que emigrar, porque nazcan donde nazcan, la tierra es de todos y, por bien o por mal, nadie está libre de tener que dejar el lugar que los vio nacer. Digo todo esto porque al abrir un libro para leer me encuentro con el poema que mi autora escribió para ellos cuando vinieron al mundo. Dice así:  

    LOS NOMBRES DE LOS ÁNGELES SIN NOMBRE 

    Tras los nueve meses de gestación 
la Vida habló con Alonso y con Pablo: 
    —Ya tenéis lengua, dos ojos, dos manos… 
una red de arterias y un corazón. 
Ahora tenéis que aprender a hablar, 
a comer, a andar, a ver, a vestiros… 
para jugar y estudiar de chiquitos 
y de mayores poder trabajar, 
pero no podréis hacerlo solos, 
necesitáis a vuestra familia. 
Escuchadme, pues, cuatro palabritas 
¡y hale!, corred a reuniros con todos. 
Como todos, vais a nacer llorando, 
y como a todos, os sobra razón. 
No todos los días serán de sol, 
los habrá de lluvia, de aire, de barro… 
de tormentas que con mucha frecuencia 
desencadena el hombre contra el hombre 
para llenarle de espinas mis flores; 
pero dejad el miedo en la trastienda, 
yo, a todos los niños que mando al mundo, 
les doy de ángeles una pareja 
para que cuide de ellos en la tierra 
y les enseñen a derribar muros. 
Cerrad bien los puños ¡y hale, a nacer! 
Vivir es un privilegio tan grande 
que ni los ancianos quieren marcharse 
cuando la muerte me pone el amén. 
    Pablo y Alonso cruzaron sus miradas. 
    —¿Has oído? Tendremos que morirnos 
-preguntó Pablo haciendo pucheritos-. 
No sé tú, pero yo no entiendo nada. 
Aprender a ser personas lleva años 
y, en cuanto lo tengamos aprendido, 
¡hale!, nos deja la vida y a morirnos. 
¿Nos valdrá la pena tanto trabajo? 
    —¡Pues no! La vida me parece un timo 
y, por mi parte, si tú estás de acuerdo, 
nos quedamos por aquí y no nacemos. 
¿Dónde vamos a encontrar mejor sitio? 
Aquí no hace frío, ni calor, 
ni tendremos miedo a tan tristes daños 
pues los hombres no podrán encontrarnos 
-respondió Alonso, y Pablo lo aceptó. 
    ¿Quién les mandaba buscarse problemas? 
Habían oído hablar de chupetes, 
de biberones y cunas calientes 
que cantaban nanas con voz serena, 
pero también de niños con sed, hambre, 
pillados por las trampas de las guerras, 
sin casa, sin amigos, sin escuela, 
con juguetes que no quería nadie, 
y no habían descubierto si a ellos 
les esperaba lo bueno o lo malo. 
Solo un detalle tenían muy claro: 
que en aquella casa y bajo aquel techo 
todos los niños vivían felices, 
y podían dar gritos y patadas, 
y comer cuando les diera la gana, 
sin que nadie les prohibiera ser libres. 
¿Qué más podían pedirle a la vida? 
Ellos solo querían tener paz, 
y, como eran dos para jugar, 
nunca, nunca, nunca se aburrirían. 
    A punto estaban de echarse a dormir 
cuando oyeron voces que los llamaban 
y sintieron que alguien los empujaba 
mientras otros los echaban de allí, 
a gritos firmes, a golpes sin fin, 
con falta de candiles para ver, 
y enseguida entendieron que nacer 
era igual de obligado que morir 
y, ante lo que ya era inevitable, 
fue Alonso el que dio los primeros pasos. 
De pronto, al cuarto, se volvió asustado. 
    —¡Vida, Vida! ¿Me escuchas un instante? 
Nosotros somos dos, somos gemelos. 
Si como a todos nos pones dos ángeles, 
¿Cuál de los dos no tendrá quien lo ampare? 
Y la Vida, traviesa, frunció el ceño. 
    —¿Pero quién demonios os ha dicho eso? 
Los ángeles que yo elijo son mágicos 
y para hacer bien su duro trabajo 
multiplican por millones su cuerpo, 
aunque tengan que restarse los huesos 
para que os cuadren bien todas las cuentas. 
Y dándose con prisa media vuelta, 
lo lanzó a la tierra sin miramientos. 
    —Pero, Vida, ¡por Dios! -la frenó Pablo-. 
Dinos cómo se llaman nuestros ángeles. 
La tierra es tan inmensamente grande 
y nosotros tan sumamente enanos 
que, solos entre tantísima gente, 
ni siendo dos podremos encontrarlos. 
    —¡Vamos, vamos! ¡Calla y sigue a tu hermano! 
-concluyó la vida sin detenerse-. 
Vuestros ángeles se mueren por veros, 
y, aunque todos fueran de igual color 
y en nada destacaran del montón, 
los reconoceréis por sus besos, 
y tengan por nombre el nombre que tengan, 
vosotros, por simple necesidad, 
los llamaréis siempre papá y mamá. 
    Y después de tantas horas de espera 
Alonso y Pablo llegaron por fin 
como al mundo llegan todos los niños: 
prestos a dar lo mejor de sí mismos 
sin saber aún qué iban a recibir.

    De “Cuentos de la cigüeña”.

    Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
    Garipil-1995.
    Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
    Letanías-1999.
    Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
    El rosario de los cuentos-2003.
    Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
    Cartas de la Radio-2007.
    Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc, y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
    Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)-2014.
    Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás –y los papás- disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

    Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

garipil94@oliva04.e.telefonica.net 

    Estaré encantado de responderte.

    Gracias por tu visita y hasta el próximo número.