sábado, 30 de septiembre de 2017

EL ÁLBUM DE LA LENGUA

Estar sin blanca

    Aunque hace muchos años que desapareció la blanca (moneda española) seguimos utilizando esta expresión para decir que estamos sin dinero.
     
     Historia de la moneda y origen de la expresión:

     La blanca era una moneda de vellón castellana, de origen medieval y utilizada durante todo el Antiguo Régimen, que valía medio maravedí; cuatro blancas eran un ochavo y ocho un cuarto. Originalmente (desde Pedro I de Castilla) seis blancas componían un real de plata, pero las sucesivas reformas monetarias hicieron que esa equivalencia pasara a ser de 68 (34 maravedíes el real).

     La primera alteración fue obra de Juan II de Castilla (blancas de la banda, desde 1442), durante cuyo reinado 3 blancas equivalían a 2 de las de reinados anteriores. Las acuñadas desde 1451 tenían tan poco contenido de plata que se llamaban rabo de gallo o blancas sevillanas. En el reinado de Enrique IV de Castilla se hicieron dos tipos de blancas (las de ley de 10 granos en marco se valoraban a un real de plata cada 62). Desde 1497 (segunda reforma de los Reyes Católicos) pasaron a cambiarse 68 por un real. Las acuñadas en el reinado de Felipe II de España fueron aún con menos contenido de plata. En los reinados posteriores no se volvieron a emitir.

     Era de tan poco valor que "no tener ni blanca" o "estar sin blanca" pasaron a ser frases hechas con el significado de "no tener dinero" o "ser pobre".

     Se denominaba así por el color blanco que adquiría por una operación de blanqueo especial tras su acuñación, que las hacía asemejarse a la plata. Si no se realizaba, se denominaba moneda prieta o dineros prietos (negros).

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